El incendio en el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, ocurrido el 12 de julio pasado y en el cual murieron 21 personas, fue provocado, según determinó el OIJ.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegó a esa conclusión tras descartar que el siniestro lo originó un balastro (artefacto que hace funcionar los tubos fluorescentes) o un cortocircuito.
Jorge Rojas Vargas, director de la Policía Judicial, confirmó que el fuego comenzó en una bodega de materiales ubicada en el tercer piso del edificio viejo.
Agregó que en ese lugar no se encontraron restos de sustancias combustibles.
Lo anterior hace presumir a los agentes judiciales que las llamas las pudo haber causado alguien con un fósforo u otro artefacto incendiario con solo ponerlo sobre algodón o el papel almacenado en la bodega.
Pesquisa sigue. Jorge Rojas afirmó que todavía no hay sospechosos, pero advirtió que sí es factible poder determinar quién o quiénes son los responsables de prender el fuego.
Agregó que puede ser un empleado o un particular pero esa línea de investigación apenas arranca.
Interrogado sobre la presunta participación de un enfermero en la conflagración, el jefe policial no quiso referirse a una posible vinculación.
"Por ahora no vamos a hacer ninguna declaración. Eso sería especular", comentó.
También informó de que la cantidad de víctimas por el siniestro subió de 19 a 21, tras la muerte de dos pacientes debido a la evacuación del centro médico.
El director médico del hospital Calderón Guardia, Luis Paulino Hernández Castañeda, lamentó que una persona hubiera sido capaz de causar una tragedia que no solo afectó a un hospital sino al país en general.
Por su parte, el presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Alberto Sáenz Pacheco, calificó el hallazgo de la Policía Judicial como "un hecho doloroso para el país y para las instituciones de salud".
Errores. En el informe policial (entregado ayer a las 10 a. m. a la Fiscalía de Delitos contra la Vida) se reveló que la bomba de agua que alimenta el sistema fijo contra incendios (mangueras colocadas en el edificio nuevo) se encontraba en buen estado el 12 de julio.
Jorge Rojas dijo que la persona encargada de manipularla por negligencia o desconocimiento no la purgó, por lo cual al encender la bomba no succionó el agua del tanque de almacenamiento.
"Por eso no funcionó, pero las mangueras por sí solas no llegaban del edificio nuevo hasta el viejo", advirtió Rojas.
En cuanto a los pasos a seguir, el director del OIJ manifestó que procurarán buscar coincidencias entre el incendio del 8 de enero de este año en la biblioteca del Calderón Guardia y el del 12 de julio.
En ambos había material inflamable pero no fuentes de ignición.
Jorge Rojas explicó que no tienen plazo para terminar las pesquisas pero dijo que será pronto.