El protagonista es el lirio acuático , una planta resistente que ahora aprovechan 60 artesanos de Cachí para elaborar muy diversos productos, como papel, bolsas para regalo y hasta souvenirs .
Ronald Batista estaba ayer vendiendo sus productos, con la leyenda “Hecho en Cachí”, cerca del puente de la represa.
Él formó parte del primer grupo de artesanos que fueron capacitados por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) después de que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) les dio una concesión para explotar el lirio durante 30 años.
Batista comentó que está a la espera de que Funde Cooperación apruebe un préstamo que contempla la exportación.
“Soy el primero que sale a vender, pero pronto compañeros y compañeras ofrecerán otros productos como portafolios, portarretratos, separadores de libros, cuadernos, tarjetas y lienzos, entre otros productos”, dijo.
Al tiempo de constituirse en una fuente de ingresos, la extracción del lirio acuático evitará que el lago de Cachí siga perdiendo capacidad de almacenamiento, debido a la sedimentación que provoca esta planta.
El lirio, que no han podido eliminar con procedimientos convencionales, cubre 172 hectáreas del lago de Cachí y se reproduce a razón de 150 toneladas diarias .