
A finales del 2020, tras superar uno de los años más difíciles, Esteban Cordero alcanzó la suerte, cuando estaba a punto de perder su casa y su carro, debido a los recortes salariales y despidos que enfrentaron él y su pareja durante la pandemia.
El chef de profesión compartió cómo fue ganarse los ¢200 millones, tras comprar las cinco fracciones de lotería con el último dinero que le quedaba. Esa decisión le permitió cumplir el sueño de su vida: tener su propio restaurante.
Cinco años después, asegura que su negocio ha sido exitoso pero el secreto no estuvo solo en la fortuna de haber pegado el mayor.
Según recordó, desde joven le tocó forjar su propio camino pues creció en un barrio conflictivo, sin muchas oportunidades de estudiar una carrera universitaria y debió trabajar “en lo que había”.
“Todo eso fue algo que formó mi carácter y me ayudó muchísimo a la hora de que yo gané el premio de lotería. Ese carácter me ayudó cuando ya tuve la plata en mis manos para poder utilizarla, digo yo, inteligentemente”, recordó.
A pesar de que el premio le permitió lograr el sueño de tener su propio restaurante, asegura que aún sigue luchando y trabajando por lograr otros sueños que a su criterio solo se consiguen con mucho trabajo y amando lo que se hace.
“Todavía no he conocido cómo es un avión por dentro ni me he dado ese tipo de lujos, sí he conocido Costa Rica porque me gusta mucho pasear acá”, confesó.
Según dijo, en relación al éxito de su negocio, considera que parte de la clave fue la experiencia que ya acumulaba de los años que había trabajado como jefe de cocina.
Eso contrasta con el decir de muchas personas que aseguran que una de las primeras cosas que harían en caso de ganar la lotería es no volver a trabajar. A su criterio uno de los primeros errores que podría cometer un ganador es pensar que con un premio de ¢200 millones va alcanzar la libertad financiera.
Además, sostiene que en su caso otra de las claves, fue no dejar que nadie interfiriera en el manejo del dinero, sino analizar por su propia cuenta.
Incluso dijo, en algún momento pensó en construir casas de alquiler, pero tras hacer esos números se dio cuenta que el premio se le iba en hacer cuatro o cinco casas y el retorno de la inversión sería muy lento.
“Ahí fue donde de nació el impulso y dije: ‘voy a hacer lo que sé hacer mejor y lo que amo’, lo cual era manejar restaurantes”, recordó.
Cordero resume su experiencia en tres consejos para quien resulte ganador: mantenerse humilde, hacer lo que le apasiona y lo que sabe hacer, tener cuidado con las personas que están a su alrededor y nunca dejar de trabajar.
“Creo que es la euforia, la adrenalina de ese momento que afecta al cerebro y hacen que la gente empiece a comprar descabelladamente carros de lujo, casas, paseos, viajes, regalar plata. Imagínese que yo le cuento a la gente que los ¢200 millones yo duré un año en invertirlos”, asegura.
El millonario premio que ganó en el 2020, lo invirtió en la compra del terreno en San Isidro de Heredia, donde construyó y equipó el restaurante “Don Luis” y además compró un carro de ¢10 millones.
“De ser un chef que ganó la lotería en plena pandemia cuando todos estábamos en una crisis, hoy por hoy ya tenemos ganancias fuertes, gracias a Dios, entonces al final siento que ya estoy volviendo a ganar la lotería”, reflexionó.
El consejo experto
Sin ser experto en inversiones, los consejos de Esteban coinciden con lo que recomienda el asesor de la Oficina del Consumidor Financiero, Danilo Montero.
Montero explicó que si bien para una persona que tiene la fortuna de ganar un premio de lotería, ese ingreso puede tener un impacto muy favorable, también puede ser una complicación porque normalmente no estamos acostumbrados a administrar en el corto plazo sumas muy altas.
“Lo ideal sería que uno le pregunte a alguien que sepa de administración de capitales. No se vale consultarle a algunos supuestos gurús o analistas que aparecen en las redes sociales que se convirtieron de la noche a la mañana en expertos financieros y describen como un gran éxito lo que ya pasó”, afirmó.
Además, asegura que uno de los principales consejos que daría a alguien que gana de golpe una importante suma de dinero es olvidar por unos días que esa plata está en la cuenta.
Eso le permitirá que el “cerebro se enfríe”, para así después con lápiz y papel empezar a hacer un listado de cosas que podría hacer. Solo enlistarlas, no hacerlas, aclara el experto.
Ese ejercicio servirá para que el cerebro procese poco a poco la información, por ejemplo determinar si quiere realizar una ayuda, a quién sería mejor darle esa donación, si desea invertir, hacer un ahorro o pagar una deuda, cuáles serían las mejores formas de hacerlo y tomar en cuenta otros factores como pago de impuestos.
Montero además recomienda no invertir en instrumentos muy sofisticados o sobre los que no se tiene experiencia, además de analizar riesgos de otras oportunidades de inversión que puedan ofrecerle.
“Lo que hay que hacer es enfriar la cabeza, eso incluye enfriar a los amigos que se nos van a arrimar a pedirnos que le regalemos o le prestemos plata”, agregó.
Ante la consulta sobre si conviene invertir en vivienda, la cual ha sido una de las aspiraciones más frecuente que comparten los ganadores, el economista dijo que esto también debe ser analizado de forma extensa.
Por ejemplo, se deben tomar en consideración temas como el pago de impuestos, mantenimiento, ubicación, entre otros, para determinar si se trata de una oportunidad o solo una decisión emocional.
