Los números no son el único motivo de la profunda diferencia.
Mientras el Gobierno afirma que existen planes concretos de combate a la explotación sexual infantil en el país, la organización no gubernamental Casa Alianza critica con vehemencia lo que considera como pasividad de las autoridades ante el problema.
Mónica Nágel, ministra de Justicia, aseguró que el tema tiene un lugar importante en la agenda del Gobierno del presidente Miguel Ángel Rodríguez.
Sin embargo, Bruce Harris, director ejecutivo de Casa Alianza, que trabaja en México y Centroamérica con niños de la calle, afirmó que las medidas del Estado están cargadas de indolencia.
El equipo del mandatario Rodríguez reconoce que el problema existe, pero niega que 3.000 menores sean víctimas de este tipo de comercio en Costa Rica, como sostiene Harris.
El tema ha trascendido las agendas del Gobierno y de Casa Alianza, para pasar a ser motivo de reportajes especiales por parte de medios internacionales de comunicación.
Las cadenas CNN, ABC (estadounidenses) y más recientemente Antena 3 (española) presentaron a Costa Rica como cuna del turismo sexual.
La revista People se une al tratamiento del tema, y en su edición de abril aparece un nuevo reportaje sobre tal situación en el país.
Paralelamente a estos trabajos periodísticos, la semana pasada un grupo de expertos estadounidenses visitó el país para coordinar, junto con el Gobierno tico, medidas tendientes a combatir la explotación de los niños, problema que se identifica en forma directa con cierto tipo de turismo, denominado precisamente sexual.
El arribo de esta misión se produjo el mismo día que el Congreso rechazó un proyecto de ley mediante el cual se pretendía autorizar las llamadas telefónicas de los proxenetas.
Ahora las autoridades gubernamentales procuran que se revise esa votación en la Asamblea Legislativa.
Mónica Nágel sostuvo que los mecanismos diseñados para atacar el flagelo van por buen camino. Pero Harris los calificó de "politiqueros".