Fueron 15 años de lucha en los estrados judiciales, durante los cuales se disputó la propiedad del Castillo del Moro, en barrio Amón, San José. El litigio ya acabó.
La valiosa edificación era propiedad del extinto exarzobispo de San José, Carlos Humberto Rodríguez Quirós, quien falleció el 23 de julio de 1986.
El proceso judicial terminó el 31 de octubre del 2001 cuando la Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de casación, con lo cual se confirmó a Jorge Ignacio Guier Acosta como legítimo propietario.
Cuando la resolución sea notificada, Guier puede proceder a desalojar a los actuales ocupantes del castillo con la ayuda de la policía, confirmó el abogado Fernando Guier Esquivel.
La disputa de los bienes la iniciaron en 1986 las hermanas Annick, Chantal e Isabel de la Goublaye de Menorval Rodríguez, pocos días después de la muerte del cuarto arzobispo de San José.
Dos castillos
Se trató de las edificaciones conocidas como El Castillo del Moro, en barrio Amón, y del Castillo Torre Luz, ubicado en Colima de Tibás.
Ambos casos fueron tramitados en forma separada. En el caso del Castillo Torre Luz, en 1991 los tribunales confirmaron al sacerdote Juan Bautista Quirós Rodríguez como su propietario.
Según los documentos en poder de La Nación , fue en marzo de 1984 cuando monseñor Rodríguez ante las notarias Alicia Bogarín Parra y Alfonsina Camacho Suárez donó a su sobrino nieto Jorge Ignacio que en aquel momento tenía 13 años el Castillo del Moro, pero se reservó el usufructo.
Las hermanas De la Goublaye alegaron en aquel momento que supuestamente la firma de monseñor Rodríguez había sido falsificada y, por tanto, se inició un proceso penal en el cual figuraron como acusadas las notarias Bogarín, Camacho y la madre de Jorge Ignacio, María José Acosta Rodríguez.
En este caso se dictó un sobreseimiento obligatorio a favor de los imputados, el 21 de noviembre de 1991.
Casi en forma simultánea se habían presentado una demanda y una contrademanda entre las partes, pero en la materia civil, por la posesión del castillo.
El Juzgado Sexto Civil de San José dictaminó en setiembre de 1998 que José Ignacio Guier es el legítimo propietario del Castillo del Moro. Además, condenó a las hermanas De la Goublaye al pago de los daños y perjuicios.
El Tribunal Segundo Civil, sección primera, ratificó en abril de 1999 la decisión del juez, pero fijó el pago de la indemnización a favor de Jorge Ignacio Guier en ¢11,4 millones.
Las hermanas De la Goublaye elevaron el caso a casación, pero el 31 de octubre del 2001 en el voto 848-F, los cinco magistrados de la Sala Primera de la Corte declararon sin lugar el recurso.