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Paso Canoas. Hace un año, John Dunham, un estadounidense de 32 años, tomó unos libros, una Biblia, algo de ropa y los depositó en su mochila. En su mente tenía la idea de recorrer el mundo a pie.
Su viaje lo llevó de los Estados Unidos a México, en donde caminó durante tres meses hasta que llegó a la casa de unos amigos.
“Al ver que llevaba una mochila tan grande sobre mi espalda me regalaron un burro”, contó Dunham mientras descansaba bajo la sombra de un árbol en Coloradito de Corredores.
“Cuando me dieron el burro lo llamé Judas. Junto a él he caminado miles de kilómetros”, dijo el estadounidense.
Dunham llegó al país hace dos meses y ayer en la tarde hacía los trámites en la oficina de Migración en Paso Canoas para ingresar a Panamá luego de haber recorrido más de 660 km desde Peñas Blancas, en la frontera con Nicaragua.
“Quiero darle gracias a Dios por permitirme haber llegado a territorio panameño. Yo camino más que todo para pensar, meditar y reflexionar; cuando descanso tomo mí Biblia y leo un poco mientras llega la noche”, explicó .
Su jornada se inicia con una primera caminata de las 5 a las 9 de la mañana. A esa hora descansa hasta las 3 p. m. y finaliza su trayecto a eso de las 5 p. m.
Al llegar la noche busca un lugar seguro como una escuela, iglesia o puesto policial para que tanto él como Judas puedan pernoctar.
En Costa Rica dijo sentirse complacido pues aquí se encontró con mucha gente de “buenas costumbres y mucha amabilidad”, que le brindaron su confianza y le invitaron a comer.
“Los ticos me han tratado muy bien y aproveché para visitar algunas de sus playas que son muy hermosas”, concluyó.
Su deseo es culminar la caminata en algún punto de Suramérica.
