La niña Kattia Vanessa González Juárez, de 8 años, se perdió ayer a las 12:30 p. m. cuando salió de su casa a recoger un libro de matemáticas a una casa ubicada a 200 metros de distancia.
El hecho se registró en el condominio Zapotal, en Las Luisas, en barrio Quesada Durán, al sur de San José.
Aunque la madre de la niña, Olga Juárez Villalobos, se percató del extravío pocos minutos después y alertó a la Policía de Proximidad, no fue factible dar con el paradero de la menor.
Inicialmente, los policías preguntaron a los vecinos y registraron acequias cercanas, pero no encontraron ningún rastro.
Kattia González es delgada, de tez morena, ojos café oscuro, cabello castaño claro que le llega a los hombros y mide 1,35 metros de altura.
Al salir de la casa vestía una enagua morada con bordes amarillos, blusa blanca y sandalias.
Cualquier dato que ayude a localizarla se puede suministrar a los teléfonos 295-33 11, del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), o al 286-4336 de la delegación de la Policía de Proximidad de Zapote y San Francisco.
Igualmente se pueden comunicar al 911.
Cómo sucedió
La madre manifestó que ayer, debido a que ella amaneció enferma, decidió no mandar a su hija Kattia a la escuela Castro Madriz.
Lo anterior porque ella siempre la acompañaba hasta el centro educativo.
Nunca salía sola, especificó; siempre iba acompañada por otro adulto o por algunos amiguitos del condominio.
Olga narró que habló con la maestra de su hija y le explicó el problema. La educadora quedó de mandarle un libro de matemáticas con una compañera llamada Rosibel, que vive a unos 200 metros de distancia.
Aproximadamente a las 11:30 a. m. salió con unos amigos del condominio para ir a recoger el libro, pero a esa hora no había llegado su compañero.
En el regreso a su casa pasó al abastecedor La Esmeralda, donde compró una caja de leche, según confirmó el propietario del negocio, Gonzalo Fallas.
“La niña nunca venía sola. Yo la conozco bien. Ella llegó con otros niños”, relató Fallas.
Alrededor de las 12:30 p. m. le dijo a su madre que iba a volver a la casa de su compañera Rosibel para traer el libro.
Empero, pocos minutos después llegó la madre de Rosibel a la casa de Olga Juárez para entregar el libro de matemáticas. Eran aproximadamente las 12:45 p. m.
“Yo le pregunté que si no se la había topado. Ella me dijo que no. Fue cuando empezamos a buscarla”, relató Olga.
El padre de la menor es Keler González, quien vive en la zona sur del país.
La pareja está separada, pero Keler, localizado ayer telefónicamente por Olga, se mostró muy preocupado por la situación y de inmediato dijo que se trasladaría a San José.