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Miles de personas inician su peregrinación a la Basílica de los Ángeles en Cartago para la Romería 2025, pero los desvíos en la ruta tradicional y ciertos errores podrían afectar su salud.
El Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica y la Caja Costarricense de Seguro Social brindan consejos esenciales, especialmente para quienes padecen enfermedades crónicas, para asegurar un recorrido seguro.
“Es una actividad física fuera de lo normal, que no estamos acostumbrados a realizar y que conlleva ciertas exigencias para el cuerpo. Si la persona es hipertensa, debe asegurarse de tomar el medicamento adecuado a la hora correspondiente; si usa insulina o fármacos para el control del azúcar, no dejarlos ese día. Y recordar que necesitará un aporte energético adicional, por lo que es importante llevar una fruta o algún alimento permitido en su dieta”, manifestó Elliot Garita Jiménez, presidente del CMCCR.
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“Además, los medicamentos deben protegerse del calor, la humedad y la suciedad, por lo que estos pueden guardarse utilizando bolsas herméticas, llevar agua para tomarlos, y programarse alarmas para no olvidar las dosis”, añadió.
Los especialistas del Colegio y de la Caja coinciden en que la romería no es una competencia ni una prueba de resistencia. Es un acto de fe, que debe vivirse con conciencia del propio cuerpo, sentido común y responsabilidad.
Escuchar las señales físicas, caminar acompañado y evitar exponerse innecesariamente puede hacer la diferencia entre una experiencia espiritual positiva y una emergencia médica. Cada año, la Cruz Roja debe enfrentar, descompensaciones, “bajonazos” de azúcar, “picos” de presión alta, episodios de fiebre y lesiones musculares.
En cuanto a las personas con obesidad, Mauricio Barahona Cruz, especialista en nutrición clínica, explicó que hay de dos tipos. Por un lado, quienes ya están acostumbrados a realizar actividad física, esas personas no necesitarían más recomendaciones de las usuales. Pero las personas sedentarias sí deberían acudir con un médico primero.
En resumen: si hay dudas sobre si su cuerpo está preparado, ya sea por alguna enfermedad crónica, problemas de sobrepeso o porque usted es sedentario, lo mejor es consultar con el médico antes de iniciar el recorrido.
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Los errores en la romería y sus consecuencias
Estos son los errores más grandes, según los especialistas de ambas instituciones:
- Caminar si acaba de tener descompensaciones.
- Olvidar sus medicamentos o no tomarlos a las horas específicas mientras camina.
- No hidratarse.
- Comenzar la peregrinación con el estómago vacío.
- Caminar distancias para las que no está preparado, busque no excederse.
- No hacer caso a “las señales del cuerpo” y obligarse a seguir caminando cuando se tiene fatiga, dolor o “punzonazos” en el pecho, dificultad respiratoria o palpitaciones en el corazón.
- Buscar seguir el ritmo de otras personas.
- Tratar de superar el tiempo que hizo en años anteriores.
- Estrenar calzado ese día.
- Realizar la romería si se siente resfriado o con fiebre.
Sobre este último punto, Garita enfatizó: “Pensemos que una forma de dar gracias es quedarnos en casa, terminar de curarnos y evitar contagiar a otros”.
La Basílica de los Ángeles ya comenzó a recibir a los primeros peregrinos, pero en estos días debe tenerse mayor cuidado, ya que la Cruz Roja no ha instalado sus puestos de atención. Estos están previstos para los días de mayor tránsito: el fin de semana del 25, 26 y 27 de julio y los días posteriores, principalmente 1.° y 2 de agosto.
