La iglesia colonial de Orosi, el templo más antiguo de Costa Rica, requiere una intervención urgente para restaurarla y salvarla del deterioro. Se requieren cerca de $4 millones (unos ¢2.044 millones) para rescatar este patrimonio costarricense, ubicado en el cantón de Paraíso de Cartago.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) elaboró un estudio que reveló la crítica situación del edificio, que ya alcanza los 258 años.
“Los sismos sufridos, junto con el peso de las cubiertas de teja, la inestabilidad del suelo y la humedad circundante, parecen haber producido un desplazamiento de la estructura, inclinándose desde el fondo hacia el frente y hacia el sector de la torre del campanario”, detalló el documento.
El estudio advierte de que las columnas de madera cerca del presbiterio presentan un desplome de entre 5 y 7,5 centímetros, así como reventaduras en la madera. Las columnas cercanas a la entrada principal también presentan desplomes de 14 y 15 centímetros.
Señalamientos similares había hecho la Universidad de Costa Rica (UCR) luego de otras inspecciones y análisis.
Ambos estudios son clave para que la Dirección de Patrimonio Cultural apruebe la intervención, pero sin dinero no es posible. Por ello, se inició una campaña de recaudación de fondos con el lema “Salvemos a Orosi, salvemos nuestra historia”.
“Es una única oportunidad de dejar un legado histórico a las futuras generaciones y rescatar el patrimonio que es parte de nuestra identidad”, destacó Jorge Eddy Solórzano Coto, párroco del templo.
El escultor Jorge Jiménez Deredia se sumó al llamado a la población para que haga su donativo.
“Una nación sin arte y sin historia es muda y nosotros tenemos un gran patrimonio en esa iglesia (...) El edificio necesita, absolutamente, que el tiempo no lo destruya”, subrayó.
Para él, esta edificación da cuenta de un sincretismo entre las tradiciones indígenas y las de los colonos españoles.
“Desgraciadamente mucho de nuestro patrimonio ha muerto por la falta de interés de los costarricenses. Sin embargo, tenemos la oportunidad ahora de restaurar, recuperar y mantener esta joya que nos pertenece a todos”, señaló el escultor.
¿Cómo donar para salvar al templo colonial de Orosi?
Hay dos formas de hacerlo. Una está principalmente dirigida a las empresas, otra a las personas.
Las empresas pueden destinar el monto de su impuesto sobre la renta a la restauración, según lo estipulado en la Ley 7266.
Según el artículo 2 de dicha ley, “las empresas privadas que contribuyan para dichos fines podrán deducir su donación del monto total objeto del pago del impuesto sobre la renta, por una sola vez”.
En otras palabras, en lugar de pagar el impuesto al Ministerio de Hacienda, se deposita en las cuentas de la Fundación para la restauración de la Catedral Metropolitana, especificando que lo quieren destinar a la restauración de la iglesia de Orosi.
Dicha transferencia debe efectuarse a más tardar el 15 de marzo.
Solórzano comentó que la parroquia facilitará el formulario a las empresas interesadas mediante el cual se realiza el trámite. Para ello pueden comunicarse al correo templocolonial@gmail.com o al teléfono 25333051.
Las personas que quieran realizar su donativo pueden hacer sus depósitos de dos formas.
Transferencia bancaria: Cuenta IBAN CR68 0151 0281 0010 0014 80
Sinpe Móvil: 87502521, a nombre de Temporalidades de la diócesis de Cartago.
Un legado de más de dos siglos y medio

El templo colonial de Orosi posee un rótulo que ningún otro en Costa Rica puede ostentar: Construido en 1743. Ese fue el año en el que comenzó el proceso, el cual concluyó en 1766.
La construcción se realizó con distintos materiales, como adobe, bahareque y teja. Las imágenes que la decoran provienen de Guatemala, mientras que la mayoría de sus pinturas al óleo son de México.
En 1920 fue declarado Monumento Nacional; 60 años después, en 1980, se le dio el título de Monumento Histórico Colonial, y en 1996 se le designó como Patrimonio Histórico y Arquitectónico.