El 48% de las mujeres en Costa Rica señala que los dolores menstruales les han causado bajas en su desempeño laboral y el 35% lo ha tenido en su desempeño estudiantil. Además, el 44% asegura que la falta de productos para higiene menstrual (toallas sanitarias, tampones, copas menstruales) en algún momento ha hecho que su rendimiento laboral no sea el mismo, esto también le sucede al 39% de las estudiantes.
Estos datos son parte de una encuesta realizada este año a 631 costarricenses mayores de 12 años. El estudio, elaborado por la empresa sueca de higiene y salud Essity, con el respaldo de la organización Nosotras Women Connecting, incluyó población indígena, personas LGBTIQ+ y personas con alguna discapacidad.
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Las encuestadas dijeron tener diferentes niveles de dolor durante la menstruación:
- 6% no percibe del todo dolores o molestias.
- 39% tiene molestias leves.
- 36% tiene varios dolores o malestares.
- 17% llega a tener dolores muy fuertes.
- 2% sus dolores son tan fuertes que son causa de incapacidad.
En otras palabras, un 55% sí considera tener dolores que afectan su cotidianidad.
Licencias menstruales
Ante los dolores e incomodidad, el 84% de las personas cree que un día libre por dolor menstrual ayudaría a reducir el ausentismo y mejorar el rendimiento académico o laboral. Sin embargo, solo el 31% de las encuestadas dijeron laborar en lugares donde este tipo de licencias sería posible.
Además, el 86% de las encuestadas afirma que este tipo de licencias también debería ser implementadas en escuelas, colegios y universidades.
El apoyo a ambas instancias es mayor en las mujeres con discapacidad, con un 96%.
“La oportunidad es evidente: existe un fuerte respaldo social a estas licencias, pero las políticas institucionales aún son escasas. Esta brecha revela una posibilidad para que escuelas, universidades y empresas lideren con acciones concretas en favor de la equidad menstrual. Los niveles de apoyo más altos entre grupos tradicionalmente excluidos refuerzan la necesidad de diseñar licencias con enfoque interseccional, integrando sus voces y experiencias para asegurar intervenciones verdaderamente inclusivas”, indica el informe de la encuesta.
Alejandra Pulido, de la empresa Essity, añadió: “No es hablar solo de bienestar, sino de productividad, de retención de talento y de cultura organizacional. Es bien importante que se hable del tema, promover entornos libres de estigma, donde se hable desde la naturalidad y no desde la incomodidad”.
En Costa Rica, se impulsa el proyecto de ley 23706 para otorgar, a quienes tienen diagnóstico médico de dolores incapacitantes relacionados con la menstruación, un día de permiso con goce de salario al mes (prorrogable a tres si el diagnóstico comprueba molestias agudas muy fuertes durante más tiempo).
El proyecto estuvo en plenario hasta el 31 de marzo anterior. El 9 de abril ingresó a la Comisión de la Mujer, luego de enfrentar 137 mociones en plenario.
Gestión menstrual desde los hogares

La encuesta también encontró que el 93% tuvo su primera menstruación entre los 9 y 15 años, pero esto no garantiza que hayan recibido información o acompañamiento adecuado. Solo una de cada tres personas se sintió “verdaderamente informada” al momento de menstruar por primera vez. Es decir, dos tercios vivieron este cambio sin preparación emocional, educativa o práctica suficiente.
De quienes sí tuvieron acceso a información, apenas el 28% se sintió muy informada y un 35% solo “algo”. Las mujeres con discapacidad reportaron el mayor nivel de información previa (45%), probablemente por mayor intervención médica o acompañamiento individualizado, precisa la encuesta. Pese a eso, el 18% se sintió poco informada.
Las madres siguen siendo referencia en el tema. El 75% dijo haber hablado por primera de vez de este tema con su mamá, seguido de un 11% que dijo que fue otro familiar, y un 8% que fue un docente.
Posteriormente, para dudas en su ciclo menstrual, el 40% sigue abordando el tema con su mamá, un 49% recurre a medios digitales y solo un 21% lo hace a profesionales de salud.
¿Qué se hace y qué no cuando se está con la menstruación?
La encuesta también evaluó qué actividades las mujeres restringen mientras menstrúan.
Estas son las que ellas consideran más comunes que hagan otras mujeres:
- 68% dejar de hacer deporte o actividad física.
- 64% dejar de tener relaciones sexuales.
- 54% no ir a la playa o ingresar a piscinas.
- 25% evitar ciertos alimentos o bebidas.
- 20% no bañarse con agua fría.
- 14% dejar de ir al trabajo al menos un día.
- 15% dejar de ir a la escuela o universidad.
El 14% consideró que nada debería restringirse en ningún caso solo por el hecho de estar menstruando.
