El exministro de Minas y Energía de Colombia, Álvaro Leyva, quien ostenta la condición de refugiado en Costa Rica, fue detenido ayer en Madrid, España, por la Policía Internacional (Interpol) y podría ser extraditado a su país natal.
Sobre él pesaba una orden de búsqueda internacional. Leyva fue capturado en un barrio madrileño donde tenía un apartamento, precisó una fuente policial.
Leyva es requerido por la Fiscalía colombiana por acusaciones de enriquecimiento ilícito con fondos del narcotráfico y, además, se le identifica como uno de los políticos más cercanos a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Fuentes de la Dirección General de Migración costarricense señalaron que Leyva dejó territorio nacional el 2 de julio y por su condición de refugiado debió notificar su viaje rumbo a España para atender “asuntos personales” durante 45 días.
En Costa Rica
El exfuncionario llegó al país en 1998 y solicitó asilo político, el cual se le concedió en octubre de ese año. Fuentes de la Cancillería indicaron que luego Leyva renunció a ese estatus y pidió quedarse solo con el de “refugiado”.
Consultado el ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, confirmó la condición de refugiado de Leyva e indicó que hoy pedirá a la Cancillería que le orienten sobre las normas que lo cubren por ser refugiado, de acuerdo con el Derecho Internacional.
Según reportes de agencias internacionales, la instrucción de extradición del exministro colombiano estará a cargo del juzgado número seis de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española.
Sin embargo, el hijo de Leyva, Jorge Leyva, aseguró ayer estar seguro de que su padre será dejado en libertad “porque está protegido por el asilo político de que goza en Costa Rica”.
Por lo tanto, según los familiares, el Gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, deberá iniciar un pedido de extradición ante las autoridades españolas.
La justicia colombiana lo acusa de haber recibido dos cheques por 49 millones de pesos (unos $17.600 dólares al cambio actual) de un presunto testaferro del cartel cocainero de Cali.
En febrero las FARC revelaron que Leyva había viajado en secreto a Colombia en diciembre del 2001 para reunirse con sus principales dirigentes.