Osvaldo Villalobos Camacho, vinculado a las oficinas de captación de dinero Ofinter y “The Brothers”, fue detenido ayer por orden de la Fiscalía de Narcotráfico, después de que se presentó –a las 8 a. m.– a declarar sobre el cuestionado manejo de millones de dólares.
Contra esta persona el fiscal Luis Bonilla abrió una causa por los delitos de legitimación de bienes por fraude, intermediación financiera ilegal, estafa y administración fraudulenta. Asimismo, solicitó en su contra un año de prisión preventiva.
Villalobos figura en una investigación que comenzó meses atrás y detonó en julio último, cuando la Real Policial Montada de Canadá pidió a nuestras autoridades intervenir Ofinter pues una banda internacional de narcotraficantes presumiblemente había depositado dinero allí.
Tras dicha intervención, la policía y el Ministerio Público tomaron una serie de informaciones y empezaron a trabajar sobre varias sociedades anónimas y transacciones millonarias en dólares, detrás de las cuales –al parecer– estaban Osvaldo y su hermano Luis Enrique Villalobos.
Por tal motivo, el Ministerio Público citó a los Villalobos para ayer en la mañana; sin embargo, al final solo Osvaldo se presentó. El otro, según Edgardo García, defensor del detenido, posiblemente está fuera del país.
Bonilla indicó que contra Luis Enrique –considerado como el hombre importante del caso– las autoridades solicitarán una orden local de captura.
El encarcelamiento de Osvaldo Villalobos se efectuó un día después de que el Juzgado Penal de San José amplió –por seis mese más– el congelamiento de las cuentas de Luis Enrique, situación que tiene disconforme a un grupo de inversionistas que reclama su dinero.
Las estimaciones de las autoridades son que Ofinter tenía aproximadamente 5.000 clientes, quienes depositaban miles de dólares con el objetivo de recibir altos intereses mensuales.
En su defensa
Tras la aprehensión de Osvaldo Villalobos, el abogado Edgardo García empezó a moverse en busca de una decisión contraria pues considera que su representado no tiene ninguna responsabilidad en lo ocurrido.
“Osvaldo no tiene nada qué ver en todo esto. Era un simple empleado de Ofinter y, de acuerdo con los inversionistas, él nunca recibió un dólar. Quien sí lo hizo fue el hermano. Por eso él no se esconde y le hace frente a la justicia”, argumentó García.
El abogado agregó que su cliente está temeroso de alguna represalia en contra de su familia pues un grupo de inversionistas supuestamente lo amenazó de muerte para obligarlo a devolver parte del dinero.
En este momento, en las cuentas congeladas hay $7 millones. La fiscalía no descarta ordenar el decomiso de más bienes propiedad de los Villalobos.