Lunes 7 de noviembre, 4 p. m., en la clínica Marcial Fallas, en Desamparados. Más de 100 personas estaban en la unidad de emergencias a la espera de ser atendidos por el médico de guardia.
La mayoría llevaba entre tres y cuatro horas aguardando turno.
Esta escena se observa todos los días en la Marcial Fallas, donde ni el personal ni las instalaciones dan abasto.
De allí que tanto Yamileth Obando Salazar, directora médica de la clínica, como el alcalde, Carlos Padilla Corella, coinciden en que eso demuestra que el cantón de Desamparados necesita un hospital.
Obando dijo que la clínica fue planificada para atender a 60.000 habitantes, pero ahora debe acoger a 335.462.
El problema -indicó-- se agravó en julio cuando la unidad de emergencias tuvo que extender su horario a las 24 horas para asumir parte de los pacientes que el hospital Calderón Guardia dejó de atender luego del incendio que lo destruyó parcialmente.
"Los daños que sufrió el Calderón nos obligaron a atender en emergencias todo el día. Inicialmente fue por un mes (...) y ahora nos han comunicado que será hasta diciembre. Pero no tenemos las condiciones necesarias para dar este servicio", aseveró Obando.
La directora señala que la clínica tiene capacidad para atender en emergencia hasta 250 pacientes al día, pero que a veces llegan hasta 500 pacientes.
Gabriela Madrigal, coordinadora de emergencias, señaló que además de la gran demanda hay un déficit de personal médico.
"La Marcial Fallas cuenta con 14 médicos en emergencia que deben duplicar sus turnos para cubrir las 24 horas de atención. No contamos con especialistas", afirmó.
¿Un hospital? Obando insistió en que la grave crisis de la Marcial Fallas deja en claro que es necesario ampliar la infraestructura y la capacidad de atención de la clínica.
Madrigal consideró que Desamparados ya ocupa un hospital tipo regional o periférico, o por lo menos un Centro de Atención Integral de Salud (CAIS).
Esta propuesta data de 1995, pero la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) no la ha concretado.
El presidente de la CCSS, Alberto Sáenz Pacheco, expresó que solo existe un anteproyecto para construir el CAIS y que el Consejo de Planificación deberá evaluar, este mes, cuándo se inicia el proyecto.
Mas advirtió que en el mejor de los casos, el proceso para hacer los planos podría iniciarse el próximo año y que la construcción tendría que esperar hasta el 2007 o el 2008.
Gabriela Murillo, gerente de Operaciones de la CCSS, agregó que no se tiene el presupuesto y que la obra costará ¢2.000 millones.
Para el alcalde Padilla, lo que hay es una falta de decisión política en la CCSS, toda vez que ya se ha demostrado que es urgente la construcción e implementación de un hospital.