Tres años y medio después de que la obra quedó inconclusa, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) reinició esta semana la ampliación a cuatro carriles de la carretera Guadalupe-Ipís, en Goicoechea.
La obra comenzó a ejecutarse en mayo del 2001 y consiste en reconstruir un tramo de 3,7 kilómetros entre el cruce a Moravia y la clínica Jerusalén.
A mediados del 2002 la obra se suspendió cuando faltaba un tramo de 670 metros entre el Colegio Madre del Divino Pastor y la clínica Jerusalén. El trabajo se hace con concreto, en lugar de asfalto.
Ahora el Conavi reinicia el arreglo pendiente con un costo de $625.000 (¢311 millones). La obra está a cargo de la Constructora Meco S. A., que debe terminar la vía en cuatro meses (120 días efectivos).
La oficina de prensa del Conavi aseguró que no habrá cierre total de la vía pues la Policía de Tránsito regulará el paso de vehículos.
Ayer la maquinaria comenzó a remover las capas dañadas, para colocar una nueva de concreto.
Consultado sobre por qué pasó tanto tiempo antes de reiniciar el trabajo, el actual director del Conavi, Alejandro Molina, dijo que tendría que investigar las razones pues cuando él entró, en octubre del 2004, había comenzado el proceso para contratar la última fase.
En el 2002 el Conavi alegó que se había acabado el dinero. Pedregal, empresa a cargo del proyecto en aquel entonces, fue eximida de culpa por esos imprevistos.
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