En Costa Rica, la creciente población adulta mayor impulsa iniciativas para su desarrollo integral. Las ciudades compasivas buscan mejorar las oportunidades y el apoyo para adultos mayores y personas con discapacidad o en cuidado paliativo.
El proyecto es liderado por la Fundación Partir con Dignidad y es apoyado por Coopenae como socio estratégico. Ellos utilizan el modelo de ciudades compasivas de la fundación española New Health, que debe acreditar cada lugar que busca este objetivo.
Esta iniciativa ya tuvo su primera acreditación en el cantón central de Cartago en octubre de 2023 y busca expandirse en el país.
“Busca generar una sociedad compasiva, sensible al prójimo, al ser humano que lo necesite. Cuidado paliativo es una población, independientemente de la edad, muy invisibilizada”, comentó el geriatra paliativista José Ernesto Picado Ovares, de Partir con Dignidad.
“Las ciudades compasivas buscan organizar a los cantones y distritos para que puedan avocarse al apoyo de estas personas y de sus familias. Las personas que tienen enfermedades avanzadas de manejo paliativo deben ser apoyadas. A pesar de que el cuidado paliativo en la Caja (Costarricense de Seguro Social, CCSS) y en organizaciones privadas es bastante bueno, las necesidades son muchísimas y el sistema no puede abarcar todas las necesidades”, añadió.
En 2024, otros lugares comenzaron a sumarse al proceso de declaratoria: Oreamuno y el distrito de Tucurrique, en Cartago; Curridabat, en San José; y San Rafael, en Heredia. Posteriormente, se sumaron Turrialba, Paraíso y Alvarado (Cartago) y Upala. Se prevé que estos sitios obtengan su certificación en noviembre de 2025.
¿En qué consiste el trabajo de ciudades compasivas?

Picado comentó que en las actividades que se realizan están las de sensibilización y capacitación para la población en general para hablar de cuidados paliativos. Se habla en centros educativos, en empresas, en iglesias, en grupos de cuidadores y de adultos mayores. Se habla de la compasión y de la muerte como parte del proceso de la vida.
También se capacita a personas en temas como demencias y se da apoyo a quienes ya tienen alguna enfermedad terminal o edad muy avanzada.
“Y así vamos creando un cambio social y estructural donde toda la comunidad, las municipalidades y los actores sociales se comprometan con esta población. (...) Muchos de los servicios pretenden que el adulto mayor llegue al centro de salud o a otro lugar. Eso está muy bien, ¿pero qué les ofrecemos a los que no pueden?“, recalcó Picado.
LEA MÁS: ¿Qué le sucede al cuerpo humano después de los 80 años?
¿Cómo una ciudad se convierte en compasiva?

La fundación New Health tiene una metodología para certificar. Este proceso toma un año y medio.
Esto implica la creación de un diagnóstico sobre las necesidades de la comunidad en temas de cuidados paliativos y de los actores sociales que pueden participar.
Después debe crearse un manual para cumplir con las tareas de sensibilización, capacitación y formación.
Luego viene una etapa de intervención, en la que se atienden casos específicos.
Finalmente, hay una etapa de auditoría, en la que New Health evalúa y certifica si se cumplen los estándares de una ciudad compasiva.
La Fundación Partir con Dignidad brinda compañía a las comunidades interesadas. Eso sí, advirtió Picado, debe ser un cantón comprometido y que designe a personas para el tema, ya que debe destinarse tiempo a ello.
