
El colorido y ritmo de las comparsas, las bandas y las mascaradas levantaron el ánimo del público que observó ayer el carnaval de los Festejos Populares de San José, tras una larga espera pues casi no se realizan por falta de autorización.
El Ministerio de Salud clausuró los festejos ayer debido a la basura acumulada en el campo ferial de Zapote y cuando se recogieron los desechos volvió a autorizar las fiestas, a eso de la 1:08 p. m.
El carnaval, programado para el mediodía en el corazón de la capital, no se podía realizar sin ese visto bueno pues es parte de las fiestas.
Miles de personas esperaban el ansiosas en las aceras, en graderías improvisadas o en balcones.
Pero el sabor a carnaval tardó aún más pues una vez que comenzó el evento el público tuvo que conformarse primero con ver cabezales, carros antiguos, decenas de "vochos" y motocicletas.
El ambiente empezó a calentarse una hora después, cuando apareció el grupo de mascarada Los Chapetones, de Barva de Heredia.
A partir de ahí se inició la verdadera fiesta, y la gente se olvidó del picante sol y del cansancio.
El entusiasmo aumentó con la primera comparsa: Imperio del Sabor, de Alajuelita, liderada por la "atrevida" bailarina Rut Mora.
Las bandas también movieron al público, como la Independiente El Imperio Costa Rica y Panamá, que fue espectacular.
Premio a la espera
María Eugenia Molina, de La Aurora de Heredia, dijo que no importó la espera para ver un espectáculo al que siempre asiste.
"Tengo un buen lugar y vengo con mis dos hijos y tres nietos", contó mientras observaba el desfile de autos desde una acera de la avenida segunda.
Otros más afortunados observaron el carnaval desde balcones de locales comerciales, pero para ello pagaron ¢1.000 por ingresar y otra suma igual por sentarse.
Tábata Marenco llegó desde Escazú en compañía de sus hijos María José Sandí, de nueve años, e Isaac, de cuatro años.
Entre los espectadores también estaba María Teresa Zamora, de 72 años, vecina de Pozos de Santa Ana, quien dijo sentirse muy satisfecha porque uno de sus sobrinos participó en una banda.
Zamora disfrutó mucho del espectáculo con dragones y otras figuras de la colonia de taiwaneses en Costa Rica.
El atraso tampoco incomodó a los participantes como Alfonso Vega Coto, del grupo en zancos Semillas de Esperanza. "Todo el tiempo se atrasan, ya estamos acostumbrados", expresó.
Violencia
El carnaval estuvo teñido de choques entre espectadores.
El hecho más grave ocurrió cerca del Teatro Nacional, donde un hombre no identificado recibió una puñalada, por lo que la Cruz Roja lo llevó a un hospital. Otro hombre hirió a un policía.
La riña comenzó cuando espectadores invadieron el pavimento.
Mientras tanto, frente al Banco de Costa Rica una mujer espectadora fue retirada por las autoridades porque, supuestamente, agredió a un menor de edad.
La Fuerza Pública informó a las 4 p. m. de que detuvo a 10 personas, algunas por portar drogas.
Colaboraron: Israel Aragón y Yendry Miranda.