
Cañas, Guanacaste. El cantón de Cañas puso en marcha el miércoles un plan de reforestación dirigido a proteger pozos, nacientes y quebradas.
Niños de la escuela San Antonio, en el caserío de Jabilla, participaron aquel día en la siembra de árboles en los alrededores del hogar de ancianos.
La meta es plantar este año 10.000 árboles en la ciudad de Cañas y las comunidades de Jabilla, Corobicí, Sandillal y San Luis.
La iniciativa la impulsa una comisión que componen el Instituto Costarricense de Electricidad, Acueductos y Alcantarillado (AyA) y el Banco Nacional.
El principio. En el inicio de la campaña, los escolares plantaron roble sabana, cortés negro, cedro, pochote y frutales como guanábana, limón, mango y guayaba.
El plan también pretende que los vecinos aprendan a identificar las especies. Por eso, a cada una se le coloca un rótulo con el nombre científico.
El objetivo final del proyecto es que, en tres años, se hayan sembrado 30.000 árboles. Se estima que se necesitarán ¢34 millones.
“Es una forma de ayudar a la naturaleza y proteger el ambiente”, dijo Orledys Rodríguez, alumna de sexto grado de la escuela San Antonio, en Jabilla.
Los estudiantes deben monitorear los árboles para verificar que crezcan sin ningún problema.
Mayela Lobo, directora de ese centro educativo, alabó el proyecto de reforestación que impulsa la comisión intersectorial en Cañas.
“Me parece que es una experiencia que los alumnos no van a olvidar; debemos incentivar a la niñez y juventud para que proteja y cuide el medio ambiente”, agregó.
Ejemplo. Por su lado, Luz Mary Ramírez, administradora del hogar de ancianos, agradeció que se tomara en cuenta a la institución.
Añadió: “Ellos (los niños) están demostrando un amor por la naturaleza y respeto por los ancianos; es un ejemplo de lo que cada uno de nosotros puede hacer”.
El proyecto pretende crear en la gente una cultura de restauración, protección y conservación, y concienciar sobre la importancia de reforestar.
“Lo mínimo que podemos hacer es sembrar un árbol para proteger las cuencas y mantos acuíferos”, expresó Santos López, encargado de AyA en Cañas.
En el pasado, el cantón sufrió una tala indiscriminada, pero hoy los habitantes procuran aumentar la cobertura forestal.