
Salitral (Santa Ana). Aunque tiene fama de ser uno de los cantones “pudientes” del país, quienes viven en la zona más rural de Santa Ana, en San José, no saben nada de carreteras pavimentadas.
La situación más difícil la viven los vecinos de los poblados de Matinilla y Pabellón, donde, además se concentra la producción agrícola.
Allí se cultiva cebolla, tomate y chile dulce, y los productores locales se quejan de las dificultades para trasladar los productos, especialmente durante la estación lluviosa.
“Esta calle se pone imposible. El problema es que los carros se nos dañan mucho y nadie parece estar interesado en arreglar este camino. Le habían echado un poco de lastre, pero se vuelve a poner peor”, manifestó José Sandí Bustamante.
Agregó que esta ruta se ve seriamente afectada, producto de los deslizamientos del cerro Tapezco. Los vecinos y agricultores dicen que la ruta se enloda mucho por los residuos de aguas y barro que caen desde ese cerro.
Obras en camino
Carlos Córdoba, vicepresidente de la Asociación de Desarrollo de Matinilla, manifestó que constantemente insisten para que la municipalidad preste atención.
“Nos cuentean con echarle un poco de lastre y esa calle necesita más. Puros parches... Ahora dicen que sí hay plata, esperemos que esta vez sí sea en serio”, explicó el dirigente comunal.
María Teresa Umaña, vecina de Matinilla, expresó que en las partes más altas del camino “casi que ni en doble tracción se puede entrar y ahí hay gente que tiene que ir a trabajar, niños que van a estudiar y productores que tienen que sacar las cosechas. Además, los buses, si se pone muy feo, no suben”.
Soraya de Souza, ingeniera del municipio local, indicó que ya se tienen contemplados dentro del presupuesto cerca de ¢36 millones para la reparación de esa calle.
En una primera etapa se adjudicó a una empresa el estudio de la vía, para determinar después el arreglo o trabajo que se considere más conveniente.
“Sabemos de la situación de esa carretera y el problema más grave es la mala evacuación de aguas. En esto estamos primero, porque nada hacemos con pavimentar si no hay control sobre las aguas, que luego destruirían el trabajo”, comentó Souza.
Agregó que espera que el estudio de la ruta esté listo en unos dos meses, para luego seguir con la licitación del trabajo final en ese tramo de 3 kilómetros.
“En la etapa actual hay que pensar en diseño de la vía, trabajos de cunetas, muros de retención y alcantarillas”, explicó la funcionaria.