
Zona norte. Una tragedia conmovió ayer a los vecinos de San Martín de Peñas Blancas, en San Ramón, cuando un bebé de 30 días de nacido falleció calcinado en su humilde vivienda a causa de una presunta travesura de su hermana de dos años.
El bebé, Heiner Danilo Moreno Vázquez, murió a la 1 p. m., mientras su madre Rosa María Vásquez Vásquez se bañaba. El hecho ocurrió cuando el colchón sobre el cual quedó el niño en el piso se incendió.
De acuerdo con la madre del recién nacido, ella dejó al bebé junto a su hermana, quien en determinado momento habría tomado una caja de fósforos y empezó a jugar. Una de las chispas cayó sobre la espuma y esta empezó a arder casi de inmediato.
La niña al ver el fuego buscó la puerta para intentar salir. Los gritos del niño alertaron a su madre de que algo malo ocurría, razón por la cual salió y al ver las llamas empezó a lanzar agua.
"Estaba en el baño cuando escuché unos gritos. Salí corriendo para ver qué estaba pasando y lo que me encontré fue el colchón en llamas. Intente apagarlo, pero para ese momento descubrí que era tarde. Mi chiquito ya estaba quemado...", expresó la mujer.
Varios vecinos acudieron al sitio para tratar de ayudar; sin embargo, al final lo único que se pudo hacer fue evitar que el fuego consumiera todo el rancho que habitaban estas personas.
La familia había llegado hace cuatro días a esta localidad procedente de Grecia en busca de empleo. Vásquez era la jefa de hogar y por tal motivo buscaba trabajo como empleada doméstica.
Vásquez, de nacionalidad nicaragüense, llegó al país hace seis años proveniente de Santo Tomás de Chontales. Aquí empezó a trabajar en casas y, cuatro años después, tuvo a sus dos hijos.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de San Carlos se desplazaron hasta el sitio de la tragedia para el levantamiento del pequeño cadáver, el cual a las 3:55 p. m. fue trasladado a la morgue.
Mientras eso ocurría un grupo de vecinos se organizaba para iniciar una colecta por la comunidad con el fin de recaudar fondos para el sepelio del niño.
Año fatal
Este año ha sido trágico en cuanto a muertes por el fuego, ya que solo en agosto fallecieron 20 personas, dos de ellas en un precario de San Juan de Dios de Desamparados, mientras que el resto en un asilo de Tilarán, Guanacaste.
Este último ha sido el incendio que más muerte ha dejado en la historia reciente del país.
Asimismo, a finales del año anterior, un niño falleció en Hatillo cuando, al parecer, la serie de luces del árbol de Navidad hizo cortocircuito.