Los casos del virus Oropouche, una enfermedad transmitida por un zancudo, siguen aumentando en Latinoamérica, según los más recientes informes de la Organización Panamericana de la Salud. Esto obliga a las autoridades costarricenses a reforzar la vigilancia, ante el riesgo inminente de que aparezcan los primeros enfermos en nuestro país.
De acuerdo con el informe de la OPS para la semana seis del 2025, se han notificado 4.327 casos sospechosos de Oropouche, de los cuales 3.797 han sido confirmados. Nuestro cercano vecino, Panamá, registra 153 casos confirmados en lo que va del año, y también hay casos confirmados en Brasil, Cuba, Perú y Guyana.
Ante esta situación, El Ministerio de Salud, con apoyo del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), confirmaron que se intensificaron las acciones preventivas, entre ellas las fumigaciones espaciales semanales en áreas de alto riesgo en las regiones Brunca y Huetar Caribe.
Además, se realizan encuestas entomológicas en zonas fronterizas, es decir, mediciones de la abundancia relativa de los vectores.
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El virus de Oropouche se transmite principalmente a través de la picadura del mosquito Culicoides paraensis (también conocido como jején, purruja o mosquito de la arena). La infección también puede darse por el mosquito Culex quinquefasciatus, “que está ampliamente distribuido en Costa Rica”, reconoció Salud.
Si un zancudo pica a una persona enferma, se hará portador y podrá infectar a las personas que pique a continuación.
La enfermedad tiene un periodo de incubación promedio de cuatro a ocho días (con un rango posible de tres a 12 días). Es decir, entre el momento en el que un zancudo con Oropouche pique a una persona, transcurrirán esos días para el inicio de síntomas.
Una de las complejidades de esta enfermedad es que tiene síntomas similares a los del dengue: fiebre alta, escalofríos, cefalea (dolor de cabeza), mialgias (dolores musculares) y artralgias (dolor en las articulaciones). En ocasiones, también hay náuseas y vómitos. La diferenciación solo se logra con pruebas de laboratorio.
Para prevenir la propagación del virus, las autoridades recomiendan a la población adoptar medidas de control de vectores:
- Uso de mosquiteros de malla fina en puertas, ventanas y sobre camas o áreas de descanso.
- Vestir ropa que cubra los brazos y las piernas.
- Aplicación de repelentes de mosquitos.
- Mantener ambientes libres de criaderos de mosquitos.
