La muerte de un niño de dos años motivó la denuncia de las autoridades por la venta ilegal en comercios de la "sal de Braga", cuyo consumo directo es tóxico y, muchas veces, mortal.
La semana pasada, un pequeño falleció en el Hospital Nacional de Niños por ingerir un cuarto de cucharadita de este producto, el cual se confunde fácilmente con la sal común o el azúcar.
"En los últimos cinco años, el hospital ha atendido cinco casos. El primero mortal se presentó el miércoles en la noche, seis horas después de su ingreso a emergencias", informó la doctora Damaris Quirós, jefa de Intoxicación del Hospital.
"Pedimos eliminar el uso doméstico de esta sal para evitar que se presenten más casos", enfatizó Quirós.
La especialista advirtió que la sal de Braga se vende en los comercios sin ninguna regulación. Además, como las bolsas no están etiquetadas se pueden confundir con otras especies para cocinar.
La sal de Braga contiene Nitrato de Sodio y se utiliza en la industria alimentaria para adobar carnes y darles mejor color.
Su uso industrial está reglamentado; no obstante, en el país se expende sin control en las cantidades que el público lo solicite y sin las indicaciones apropiadas para su uso.
Si la sal de Braga se consume directamente, a los pocos minutos provoca el descenso en la presión sanguínea, palpitaciones e incapacidad en la sangre para transportar el oxígeno en el organismo.
Al ingerirla en grandes cantidades, esta sustancia genera dificultad para respirar, vómitos, y hasta puede presentarse un paro respiratorio.
Venta letal
La sal de Braga está regulada para el uso industrial como preservante en la elaboración de embutidos y carne procesada.
La reglamentación exige que este producto no se debe usar como alimento o medicamento y que, de hacerlo, se debe indicar la cantidad y las normas de seguridad para su uso.
El ministro de Salud, Rogelio Pardo, alertó que esta sal se vende en forma ilegal en lugares tan concurridos como el Mercado Central, en San José.
"Mañana (hoy para los lectores) vamos a hacer una inspección en algunos negocios y a solicitar que se retire la venta comercial. Es necesario decomisarla", advirtió el jerarca.
La Ley General de Salud dispone, en sus artículos 252, 355 y 357, las potestad de las autoridades sanitarias para decomisar, destruir y sancionar al comercio que en forma ilegal venda productos tóxicos.
"El Ministerio de Salud, en resguardo de la salud de las personas, podrá negar el permiso para importar, fabricar, comerciar o suministrar sustancias tóxicas, capaces de causar daños serios a las personas o animales", cita parte del artículo 252.