San José (Redacción). El cantón más golpeado por la tormenta tropical alma empezó a recuperar su normalidad tras el descenso de las aguas que inundaron varios barrios en los últimos tres días.
Las lluvias amainaron desde la noche del jueves, por lo que a esta hora (12 m.d.) el cielo está despejado y el sol ayuda a secar las pertenencias de cientos de familias afectadas.
El centro de Parrita, sin embargo, permanece sin servicio telefónico y la mayoría de los comercios se mantienen cerrados ocupados en limpieza y recuento de los daños.
Los cinco albergues habilitados por la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) permanecen abiertos, a pesar de que muchos lugareños los han abandonado para evaluar el deterioro de sus viviendas.
Barrios como Sitradique, tienen aún las calles inundadas. Pueblo Nuevo, La Julieta y el Invu fueron otras comunidades en los cuales los vecinos lamentan las perdidas de sus enceres.
La vía principal que comunica Jacó con Quepos y Parrita ya está habilitada, pues cesó la corriente que cruzaba la carretera y bajó el cauce del río Parrita.
Autoridades de la CNE están reunidos para evaluar los daños en infraestructura y la situación sanitaria en las comunidades afectadas.
El presidente de la CNE Daniel Gallardo recorrió la zona en helicóptero y sus colaboradores programan la forma de llevar comidas y bienes básicos a los damnificados, cuya cifra se calcula en casi mil.
Ayudó a mejorar la situación en las calles, el hecho de que que el suelo estaba muy seco y ayudó a absorber la acumulación de agua.