
El aeropuerto Juan Santamaría estrenará en diciembre una nueva sala de Migración de 1.300 metros cuadrados y 24 puestos de atención con los cuales se pretende eliminar las largas filas de pasajeros.
El Consejo Técnico de Aviación Civil (CTAC) consideró que esta es una de las obras prioritarias que deben estar listas a finales del año, cuando empieza la temporada alta de vacacionistas que entran y salen del país.
Durante esa época, unos 236.000 pasajeros utilizan la terminal, o sea 72.000 viajeros más que durante un mes de temporada baja.
Alterra Partners, gestor del aeropuerto internacional Juan Santamaría, trabaja en la construcción de divisiones internas y en colocar material aislante en las paredes de la nueva terminal.
La edificación se levanta en el costado este del actual edificio de pasajeros.
Según explicó Eduardo Chamberlain, director de ingeniería de Alterra, la nueva sala de Migración estará en el primer piso del edificio, al mismo nivel de la pista de aterrizaje.
Los pasajeros recién llegados al país descenderán por gradas o ascensores, los cuales se colocarán frente a la actual manga de abordaje número cinco.
Allí se encontrarán con la sala de Migración, la cual tendrá 24 puestos de atención al público, el doble de los que funcionan en la actualidad.
Además, esta sala tendrá conexión directa con la zona de Aduanas y de retiro de equipaje.
Estrujarse. Para completar la nueva sala de Migración, Alterra tiene que cerrar el viejo puente de embarque número cinco, ubicado en la parte más vieja del aeropuerto Juan Santamaría.
Eduardo Chamberlain explicó que la demolición debía empezar después de Semana Santa. Sin embargo, están a la espera de que el CTAC autorice el cierre temporal de esa área.
Aunque Viviana Martín, presidenta del Consejo de Aviación Civil, manifestó que Alterra ya está autorizada para iniciar la demolición, la empresa aún no ha recibido el visto bueno para empezar.
Mientras avanza la construcción, los pasajeros seguirán usando la sala de Migración ubicada en el segundo piso de la terminal que construyó Edica en el 2000.
Es un espacio de apenas 440 metros cuadrados y que solo cuenta con 12 puestos de atención a los viajeros que entran al país.
Como desaparece uno de los puentes de embarque, Alterra mantendrá abiertas las nuevas salas de abordaje 9 y 10, las cuales se abrieron en diciembre del año pasado.
Aunque estaba previsto cerrarlas en abril para instalar el nuevo sistema de aire acondicionado y algunas conexiones eléctricas, el gestor tendrá que mantenerlas disponibles para no apretujar más a los pasajeros.
No obstante, temporalmente fueron renombradas con los número siete y ocho para no confundir a los viajeros.
Eduardo Chamberlain recordó que hay otras salas de abordaje en construcción que están cerradas y que provocan una discontinuidad en el número de los puentes de embarque.
