
Durante el primer cuatrimestre del año, 547 conductores debieron enfrentar una causa penal luego de que la Policía de Tránsito detectara niveles elevados de alcohol en sus cuerpos. Esta cifra representa el 82% del total de positivos registrados entre enero y abril.
En ese periodo, los oficiales realizaron 4.115 pruebas de espiración de aire. De estas, 665 dieron positivo, lo que equivale a un 16%. Sin embargo, la mayoría de esos positivos presentaron un grado tan alto de alcohol que fueron denunciados penalmente por el supuesto delito de conducción temeraria.
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Según explicó el director de la Policía de Tránsito, Oswaldo Miranda Víquez, el nivel de alcohol registrado en estas personas obligó a los oficiales a remitir los casos directamente al Ministerio Público.
Además, en 63 de los 547 casos penales, los conductores acumularon 6 puntos en la licencia y recibieron una multa de ¢364.000, debido al nivel crítico del resultado.
Por otro lado, 55 pruebas positivas reflejaron un grado bajo de alcohol, por lo cual no se tomó ninguna acción adicional.
En una situación aparte, 22 conductores se negaron a realizar la prueba, razón por la cual también fueron sancionados con ¢364.000 y 6 puntos en la licencia, según lo establecido en la Ley de Tránsito.
En cuanto a las estadísticas de fallecimientos, el funcionario indicó que entre enero y abril se registraron 8 muertes vinculadas con consumo de licor al volante, 6 de ellas en abril.
Aunque esa cifra es inferior a los 31 fallecimientos reportados en 2023, representa un llamado de atención para mantener hábitos responsables al consumir alcohol.
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