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El crimen contra Parmenio Medina se ha vuelto uno de los casos policiales más complejos de los últimos años.
Por eso, el 28 de abril pasado, a pedido del Ministerio Público, el juez Hernández dictó una resolución mediante la cual declaró de tramitación compleja el caso.
Con la resolución, el juez amplió el período para que el Ministerio Público termine con la investigación del homicidio.
Y no es para menos. Solo las intervenciones telefónicas abarcan casi 1.000 casetes de 60 minutos cada uno.
Es decir, el juez Hernández deberá escuchar y transcribir un total de 60.000 minutos de conversaciones telefónicas que los imputados mantuvieron con diferentes personas durante el proceso investigativo.
Pero eso no es todo. La complejidad es tal, que solo el expediente básico alcanza hasta la fecha diez tomos, y aún hay diferentes diligencias que realizar.
Asimismo, hay prueba documental accesoria marcada en ampos, e informes contables respaldados por gran cantidad de documentos.
Cuando las fiscales Giselle Rivera y Berenice Smith solicitaron al juez que el caso se declarara de tramitación compleja, alegaron que el homicidio fue eje-cutado por un grupo altamente estructurado donde las diferentes actuaciones estaban bien delimitadas.
“La planificación y ejecución de la víctima se dieron a través de un largo proceso, precedido de advertencias, amenazas; de seguimientos y de cálculo para obtener el resultado, que era la muerte del ofendido”, señalaron las fiscales,
En la solicitud consideraron que el homicidio de Parmenio Medina involucró, antes de su muerte, ataques contra su integridad síquica, que culminaron con su asesinato.
Principal efecto
Cuando un caso es declarado de tramitación compleja, los plazos de prisión preventiva se duplican.
Esa es una de las principales consecuencias de un caso complejo y la razón por la que los defensores generalmente se oponen a este tipo de resoluciones.
Así, por ejemplo, la tramitación compleja permite que el plazo ordinario de la prisión preventiva se extienda hasta un máximo de dieciocho meses, según lo establece el artículo 378 del Código Procesal Penal.
Esa norma también autoriza una prórroga de otros dieciocho meses una vez vencido el plazo anterior, y, en caso de sentencia condenatoria, hasta de ocho meses más.
Hasta la fecha hay nueve detenidos por este caso.
El cura Mínor Calvo y el empresario Omar Chaves son los supuestos autores intelectuales de la muerte de Parmenio Medina.
