Cuarenta altos funcionarios del AyA tienen familiares en la institución. Algunos cuentan hasta con tres parientes.
Se trata de 37 directores de departamento, un jefe de Auditoría Interna y dos empleados de confianza de la Presidencia Ejecutiva.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) tiene 200 posiciones de jerarquía, de manera que casi el 20% de estas posee familiares en la entidad.
Así se desprende de un informe suministrado por Acueductos a solicitud de este diario. Estos 40 funcionarios de las altas esferas de la institución suman 49 parientes entre todos.
El parentesco que más se repite es el de esposos: ocurre en 19 casos. Le siguen los vínculos por paternidad, con 13 casos. Después aparecen siete sobrinos, cinco hermanos, tres primos y dos tíos.
INFORME DEL AYA SOBRE ALTOS FUNCIONARIOS CON PARIENTES
Siete de estos altos funcionarios ostentan a más de un familiar en la planilla de Acueductos. Cuatro tienen dos parientes cada uno, mientras que dos jefes cuentan con tres.
Una directora, por ejemplo, tiene a una hija y a dos primas. Otro, a su esposa y a dos tíos.
José Alberto Moya Segura, gerente general del AyA, declaró que, durante la actual administración, la Presidencia Ejecutiva y la Gerencia General emitieron directrices para limitar el ingreso al AyA a los familiares de los jefes.
A pesar de la directriz, dos funcionarias de confianza de la presidenta ejecutiva, Yamileth Astorga, tienen familiares. Una tiene una hija y una sobrina; y la otra al cónyuge.
Este diario solicitó una entrevista con Astorga a través de la Oficina de Prensa del AyA. Sin embargo, en esa dependencia indicaron que no se referiría, pues el vocero en temas administrativos es el gerente general.
Casos. Moya declaró que, a pesar de las órdenes emitidas por su propia administración, no se le puede impedir a nadie ser contratado en la entidad por tener un parentesco con un empleado, pues esa postura se consideraría como un acto de discriminación.
En el caso del auditor interno, que tiene a un sobrino, el gerente indicó que este se tendría que inhibir de fiscalizar la oficina en la que trabaja su pariente, el Área Funcional de Urbanizaciones de la Unidad Estratégica de Negocios de Programación y Control. "Para eso hay un subauditor", contestó el gerente.
La dependencia del AyA con mayor cantidad de jefes con familiares es la Jurídica, con tres de ellos.
José Alberto Moya dijo que la lista entregada a La Nación no es exhaustiva, pues hay más casos de empleados del AyA emparentados con otros trabajadores que no ocupan altos cargos.
No es prohibido. Según la administración, el Reglamento Autónomo de Servicio del AyA permite nombrar empleados siempre que no exista parentesco hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad con el jefe de la dependencia donde existe la vacante, o con el superior inmediato en la respectiva unidad.
José Alberto Moya dijo no saber cómo se produjeron los nombramientos de parientes de jerarcas del AyA en el pasado, pues adujo que sería complicado hacer un estudio caso por caso.
"Es muy difícil determinar con un estudio cuántos de esos casos tenemos, sería poco factible hacer un estudio de ese tipo. Yo no puedo asegurar que se dio esa injerencia, pero tampoco lo puedo negar. Habría que irse a las raíces de cada nombramiento", argumentó.
A falta de un estudio, Moya especuló que muchos de los casos de parentesco por afinidad entre empleados del AyA se deben a que los jerarcas contrajeron matrimonio con compañeros de trabajo cuando ya ambos formaban parte de la planilla de la institución.
Si ese fuera el caso, años atrás la Sala IV impidió a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) despedir a empleados que contrajeran matrimonio siendo subalternos del mismo jefe.