Treinta y nueve residentes de la urbanización Lourdes, en Agua Caliente de Cartago, permanecían ayer en el salón comunal, luego de que los fuertes aguaceros causaran inundaciones la noche del martes.
La emergencia se dio a las 6:30 p. m. cuando el sistema de alcantarillado pareció darse por vencido y el agua comenzó a subir de nivel. En algunos lugares alcanzó casi un metro.
"Llovió muy fuerte en la tarde, pero la avalancha (agua y lodo) se vino como a las 6:30 p. m.", narró José García Picado.
Los adultos, con el agua hasta la cintura, sacaron a los niños alzados, mientras sus electrodomésticos quedaban a merced de la inundación que afectó unas 30 casas, algunas de reciente construcción.
Miembros de la Cruz Roja, Fuerza Pública y la CNE unieron esfuerzos para la evacuación, trabajo que se prolongó hasta la 1 a. m.
La mayor parte volvió ayer a sus hogares para limpiar las secuelas de la inundación, como es el caso de los hermanos Fernando y María Isabel Picado García.
Ocho viviendas
Según un reporte de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), ocho viviendas resultaron afectadas, pero ninguna de ellas con daños estructurales.
Sin embargo, Eduardo Castillo, vocero de prensa de la Municipalidad, aseguró que solicitarán ayuda al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) porque dos casas quedaron inhabitables.
A eso de las 4:30 p. m. de ayer, la lluvia ocasionó otra emergencia, esta vez en Calle El Guazo de San Miguel de Desamparados, San José, donde los bomberos auxiliaron a por lo menos seis personas, dos de ellas de avanzada edad, quienes quedaron atrapadas en sus casas por la crecida del río Cañas.
Cincuenta minutos más tarde el caudal comenzó a bajar.