Golfito. Casi 300 familias tomaron posesión, desde la semana pasada y en calidad de precaristas, de una propiedad de la empresa transnacional Ston Forestal.
Aunque se trata de un terreno privado de 40 hectáreas, el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) ha llevado a cabo inspecciones para prevenir daños en el manglar y en áreas forestales protegidas.
La finca está en el kilómetro 5 de Golfito. Los precaristas repartieron la propiedad en lotes y llevaron a cabo labores de chapea.
“Tenemos una primera lista de 140 familias. Muchos de ellos no tienen cómo pagar un alquiler de al menos ¢100.000; muchos de ellos han vivido en zonas de riesgo por años y esta finca ha estado desocupada”, señaló Nancy Valverde Rivera, líder del grupo.
La dirigente comunal aseguró que pretenden tornar productiva la finca. “Dicen que estas tierras tienen dueño, pero por años han estado abandonadas. Si no peleamos con dignidad, los extranjeros vienen y se adueñan de esto”, manifestó Valverde.
Denuncia penal. El representante legal de Ston Forestal, Juan Pastora, aseguró que la invasión de los terrenos ya fue denunciada ante la Fiscalía de Golfito.
“Estos terrenos nunca han estado abandonados; desde hace 19 años pertenecen a la Ston Forestal. Acá íbamos a poner una planta productora de astilla, pero se abortó (el proyecto) porque los precios bajaron y no era rentable.
”Acá tenemos parcelas demostrativas de varios cultivos, como teca, palmito, plátano y melina”, puntualizó Pastora.
Los invasores provienen de pueblos de la zona sur como Paso Canoas, Ciudad Neily, Río Claro y San Vito. “Soy un precarista más en estos terrenos. Han estado abandonados y nosotros ocupamos casa. ¿Cómo es posible que tanta gente corra por toda la finca en busca de un pequeño lote?”, cuestionó Joseth González Marchena.
Algunos lotes están en sitios propensos a inundaciones. “Hemos acatado las órdenes que nos han dado los personeros del Minae de no destruir las zonas protegidas y de que no nos metamos en la zona marítimo-terrestre.
”Estos humedales y manglares después nos van a dar de comer a todas las familias”, agregó la líder Nancy Valverde.
Ella asegura que personas ajenas al movimiento precarista llegaron a la finca con motosierras. “Es gente que ha querido aprovecharse”, comentó.
María de los Ángeles Calero se mudó a ese terreno con sus tres hijos. Ella vivía en Golfito.
“Estoy acá porque necesito un lugar digno para mis hijos. Por años, el Gobierno nos ha tenido abandonados en proyectos de vivienda. Al darnos cuenta de que estas tierras están en abandono, he decidido venirme con mis hijos”.
Mauricio Sánchez Arroyo, padre de dos hijos y vecino de Golfito, escuchó rumores sobre una invasión a una finca de Golfito y corrió en procura de un lote.
La toma de la finca ocurrió el sábado anterior. “No tengo dónde vivir con mi familia. Se regó el rumor de que estaban repartiendo lotes y me vine corriendo para que me den uno. Aquí estoy, instalado.
”Creo que no vamos a salir de acá. Ojalá nos puedan dar estos lotes para un mejor futuro de los golfiteños que necesitamos un sitio cómodo para construir nuestras casas”, manifestó.
Ston Forestal ya presentó la solicitud de desalojo.