
Pekín. AFP. Responsables chinos y una delegación especial del Dalái Lama acordaron mantener nuevas reuniones tras un encuentro ayer, aunque sin precisar fechas.
La reunión entre las partes sucedió casi dos meses luego de los sangrientos disturbios ocurridos en Lasa, capital del Tíbet.
El encuentro a puerta cerrada en Shenzhen (sureste chino), fue además la primera de ambas partes en más de un año, y se produjo tras peticiones en todo el mundo para que China abriera de nuevo el diálogo con la oposición tibetana.
“Responsables del Gobierno central chino y representantes privados del Dalái Lama acordaron celebrar otra ronda en tiempo apropiado”, señaló la agencia Xinhua.
El encuentro lo protagonizaron Sitar, citado con un solo nombre por Xinhua, y Zhu Weiqun del Partido Comunista chino, y del lado tibetano Lodi Gyari y Kelsang Gyaltsen, los enviados especiales del líder espiritual tibetano.
Durante la reunión, Zhu y Sitar defendieron la decisión de China de sofocar los incidentes en Tíbet, actitud “completamente correcta”, citó la agencia oficial china.
“El bando del Dalái Lama debería tomar decisiones creíbles para acabar con las actividades destinadas a dividir China, acabar con los complots y la incitación a la violencia, así como el saboteo de los Juegos Olímpicos”, añadió Xinhua citando a los responsables chino pero sin mencionar a los tibetanos.
Pekín y los exiliados tibetanos negocian oficialmente desde el 2002, pero China endureció su posición en el 2006 y los últimos contactos directos y oficiales datan de junio y julio del 2007.