
Los expertos de seguridad alertaron ayer que el virus de rápida propagación MyDoom contagiaría a los usuarios de correos electrónicos por un tiempo, y que había comenzado la cuenta atrás de un gigantesco ataque digital contra Microsoft y la empresa de software SCO Group Inc.
Los expertos en seguridad dijeron que al menos uno de cada tres correos electrónicos en circulación se vio afectado por MyDoom.A , con lo que se ha convertido en el virus más contagioso y más rápido de Internet.
Por cuarto día consecutivo, los proveedores de servicios de Internet y las empresas se vieron impotentes ante la oleada de correos infectados.
“Estamos viendo a las compañías luchando contra él, pero no pueden limpiar los virus lo suficientemente rápido”, expresó Graham Cluley, quien es un consultor tecnológico de antivirus y anti-spam de la firma Sophos.
Ataques sincronizados
Mientras tanto, los expertos en seguridad dijeron que poco se podía hacer por frenar los ataques digitales coordinados del virus, que están sincronizados para golpear a las páginas de Internet de SCO el domingo y a la de Microsoft el martes.
“Es muy difícil para las empresas antivirus reaccionar a estos escenarios. Siempre vamos a ir por detrás”, dijo Paul Wood, jefe de análisis de información de la empresa británica de seguridad de e-mail MessageLabs.
Desde que apareció a comienzos de esta semana, el gusano, también apodado Novarg o Shimgapi , ha infectado computadoras en todo el mundo, al tentar a los usuarios a que abran un archivo adjunto que lanza un programa que potencialmente permite a otros atacantes tener acceso no autorizado a la máquina del usuario incauto.
Una vez que infecta, el programa busca por toda la Internet más computadoras para contagiar.
El miércoles apareció una segunda variante, apodada MyDoom.B . Se propagó de manera menos rápida, pero lleva un programa cronometrado para desatar ataques a SCO y Microsoft. También impide el acceso a los sitios antivirus donde están disponibles los parches para contrarrestar el gusano.
Las compañías de seguridad informática continuaban advirtiendo a la gente no abrir cualquier adjunto sospechoso en un mensaje de correo electrónico.