Venezuela conmemora hoy, domingo, el segundo aniversario del golpe de Estado que derrocó durante 48 horas al presidente Hugo Chávez, sumida en una lucha sin cuartel entre el Gobierno y la casta política tradicional, cuyo final aún está por decidir.
El enfrentamiento se centra ahora en el proceso de referendo revocatorio presidencial, que Gobierno y oposición convinieron como la salida “constitucional, pacífica y democrática” al conflicto que entre 2002 y 2003 costó la vida de más de 80 personas.
Salida
Las partes acordaron apelar al revocatorio en mayo pasado, tras siete meses de negociaciones facilitadas por la Organización de Estados Americano (OEA), el Centro Carter, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Grupo de Países Amigos, que integran Brasil, Chile, México, EE. UU., España y Portugal.
Esas negociaciones se iniciaron seis meses después del golpe de Estado contra Chávez, quien en ese convulso 2002 superó la sublevación, tres huelgas generales y numerosas y multitudinarias protestas en su contra.
En el último año continuaron, aunque con menor intensidad, las manifestaciones de rechazo y de respaldo a Chávez, en una sociedad polarizada entre quienes califican al gobernante de autoritario y los que ven en él a un incansable defensor de los pobres y de la justicia social.