“Afortunadamente no hay ninguna pérdida humana que lamentar”, comentó Pérez a periodistas al dar un informe preliminar del sismo.
El epicentro fue localizado a 24 km al oeste-suroeste de la ciudad de Champerico y a 180 km al oeste-suroeste de la capital guatemalteca, informó el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).
Por su parte, el Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología guatemalteco anunció que el terremoto fue de 6,1 grados en la escala de Richter.
Pérez explicó que el sismo provocó deslizamientos de tierra que desencadenaron derrumbes, en especial en una zona conocida como Barranca Grande, en el departamento de San Marcos, unos 250 km al oeste de la capital guatemalteca y fronterizo con México, el más golpeado por el terremoto del miércoles.
El presidente aseguró que en esa zona trabajaban decenas de socorristas en el rescate de una persona que permanece soterrada desde el miércoles.
“Gracias a Dios no pasó nada que lamentar, sólo que el deslizamiento volvió a cubrir lo que ya habíamos removido”, precisó Pérez.
Se trata de la réplica más fuerte del sismo de magnitud 7,4 que sacudió el miércoles la misma zona y que dejó 42 muertos, dos desaparecidos, 155 heridos y 1,2 millones de afectados, según cifras oficiales, el más grave desde el terremoto de 1976 en el que fallecieron 23.000 personas.
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico aseguró que no hay "amenaza de tsunami destructivo" por el momento.
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