El proceso de paz en Irlanda del Norte se hundió en la peor crisis de sus tres últimos años de historia una vez que el Ejército Republicano Irlandés (ERI), anunció que se retira de las conversaciones sobre desarme.
En un comunicado, el ERI indicó que canceló sus propuestas sobre el desarme terrorista y retiró a su negociador ante la Comisión Internacional para la entrega de las armas en Irlanda del Norte.
El ERI tomó esa medida como represalia por la decisión del ministro británico para Irlanda del Norte, Peter Mandelson, de suspender el pasado viernes las instituciones autónomas norirlandesas ante la falta de progresos en el desarme de esa organización terrorista.
Mandelson optó por la suspensión temporal ante la amenaza del líder del Partido Unionista del Ulster (UUP, el principal de la comunidad protestante norirlandesa), David Trimble, de retirar a su formación política y, consecuentemente, causar el colapso definitivo del proceso de paz si el ERI no comenzaba su desarme.
Crisis profunda
La organización terrorista culpa de su decisión tanto a Mandelson como al UUP al indicar que esta formación política no quiere aceptar más soluciones que las suyas propias al problema del desarme.
El Ministro británico para Irlanda del Norte "reintrodujo el veto unionista al suspender las instituciones políticas. Esto cambió el contexto y creó una crisis más profunda", explicó la organización terrorista.
"En vista del cambio en las circunstancias, los dirigentes del ERI decidimos finalizar nuestro compromiso con la Comisión, pero retiramos todas las propuestas presentadas en noviembre pasado", agregó.
La decisión del ERI, en vísperas de una reunión en Londres entre los primeros ministros británico, Tony Blair, e irlandés, Bertie Ahern, hunde el proceso de paz en su mayor crisis desde que esta organización decidió proclamar un alto el fuego en julio de 1997.
Mandelson acogió con desaliento el anuncio de la banda terrorista, al indicar que "este es un momento en el que deberían mantenerse todos los canales abiertos".
"Las propuestas que se encontraban en la mesa tenían auténtico potencial y la gente se entristecerá de que no se pueda trabajar en ellas", explicó el Ministro.