Estocolmo (Suecia). Los ministros de justicia de la Unión Europea acordaron ayer acelerar la integración de sus políticas de asilo, encaminadas a reducir las oleadas de inmigrantes ilegales sin afectar la suerte de los verdaderos refugiados políticos.
Alarmados por el incremento de la inmigración ilegal en el bloque de 15 naciones, los ministros se mostraban ansiosos por superar las brechas en las diferentes legislaciones que han sido aprovechadas por traficantes y contrabandistas de seres humanos.
"Estamos muy ansiosos de coordinar las acciones de la Unión Europea contra el origen de este contrabando", dijo el secretario británico del Interior Jack Straw, quien propuso una serie de medidas para hacer más estrictas las leyes de la UE.
Suecia, que actualmente detenta la presidencia rotatoria de la UE y que ha sido tradicionalmente una de las naciones que reciben fácilmente refugiados, estuvo de acuerdo en que los países de la unión deben actuar en estrecha cooperación.
Amplio proyecto
La ministra sueca de Migración y Asilo Maj-Inger Klingvall sugirió también que en tal coordinación se incluyan los 12 países que buscan ser miembros de la UE.
"Mientras existan sistemas débiles de asilo en algunos de los estados miembros de la UE, y entre candidatos potenciales, además de otras naciones vecinas, la lucha contra la migración ilegal y el contrabando de seres humanos será innecesariamente difícil", señaló Klingvall en un comentario escrito publicado ayer en el diario International Herald Tribune.
Las propuestas de Straw han sido consideradas por algunos como un intento de debilitar la Convención de Ginebra, pero el secretario del Interior lo negó.
"Todos nosotros debemos ser generosos con los refugiados genuinos", expresó Straw.
Pero exhortó a que se implementen medidas estrictas para "aquellos que piden asilo (político) sin fundamento, y utilizan las complicadas y contradictorias prácticas de las diferentes naciones de la UE con el fin de evadir los controles normales de inmigración".
Los ministros admitieron, sin embargo, que los esfuerzos de reformar estas normas y prácticas se han rezagado.
Durante su reunión en Tempere, Finlandia, en 1999, los líderes de la UE fijaron un programa estricto para mejorar la cooperación entre las fuerzas policiacas, facilitar la extradición de criminales, reconocer decisiones judiciales mutuas y luchar contra el lavado de dinero, el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Las naciones de la UE aspiran a una política común de asilo para el 2004.
Una de las medidas que impulsa Straw es la vinculación de procedimientos para impedir que los solicitantes elijan el país con mayores probabilidades de otorgarle residencia.
También fomenta el apoyo al plan francés de endurecer las penas contra los traficantes de seres humanos.