“Ashton está muy preocupada por las informaciones según las cuales la ejecución de Sakineh Mohamadi-Ashtiani podría ser inminente”, indicaron los servicios de la diplomática en un comunicado. Además, la diplomática pidió a Irán detener la ejecución y conmutar la condena.
“La ejecución en la horca de Sakineh Mohamadi-Ashtiani no es más aceptable que la lapidación”, advirtió también Ashton en el comunicado.
Ayer, varias organizaciones de apoyo a Sakineh se manifestaron en Francia tras el temor de que la iraní sea ejecutada hoy.
“Una carta de la Corte Suprema de Teherán fue enviada a la oficina de aplicación de las penas en la cárcel de Tabriz para autorizar la ejecución rápida de Sakineh. Las ejecuciones tienen lugar hoy, de modo que estamos terriblemente preocupados”, señaló en un comunicado la revista francesa
En París, decenas de personas se reunieron ante la Embajada de Irán para reclamar mayor presión internacional sobre Teherán.
Por su lado, Maryam Namazié, militante iraní exiliada y miembro del Comité Internacional contra la Lapidación, consideró que el Gobierno de Irán quiere ejecutar a Sakineh y advirtió que podría elegir la horca, pensando que suscitará menos indignación.
Sakineh Mohamadi-Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue condenada a muerte en el 2006 por adulterio. Se le sentenció a muerte en la horca por el asesinato de su marido, y a la lapidación por adulterio. La primera condena fue conmutada en apelación a diez años de prisión, pero la lapidación fue confirmada en el 2007.
A principios de julio, Irán anunció que la condena a muerte por lapidación había sido suspendida y que el caso era examinado nuevamente.