La policía francesa detuvo ayer a tres presuntos miembros de la organización separatista vasca ETA, dos españoles y un francés, en una vivienda de Cahors (al suroeste de Francia), según informó una fuente policial.
Según el diario El Mundo los detenidos almacenaban 448 kilos de clorato sódico, suficiente para ensamblar hasta 20 coches bomba. Además, contaban con dos cartas bomba listas para ser usadas en cualquier momento.
Según las autoridades, se trataría de un comando encargado de la logística de la banda armada que fabricaba documentación falsa y matrículas ilegítimas para vehículos.
Los agentes de la policía francesa irrumpieron por la fuerza en una casa de un barrio del sur de Cahors ocupada desde principios de julio. Sus ocupantes no opusieron resistencia, precisó la fuente policial.
La operación fue llevada a cabo por la policía judicial de Toulouse y la División Nacional Antiterrorista (DNAT), y fue ordenada por la jueza antiterrorista Laurence Le Vert.
El ministro del Interior, Ángel Acebes, dijo que ha quedado desarticulado “el núcleo operativo logístico” de ETA en Francia, según El Mundo .
Además de los explosivos, los detenidos tenían documentos falsos españoles y franceses, así como de otros países europeos, y varias armas de fuego, entre ellas una pistola, dos escopetas y un revólver calibre 38.
Los tres arrestados, cuyas edades rondan los 30 años, permanecerán en Cahors mientras no finalice el registro de la vivienda.
Con antecedentes
Los hombres arrestados en Francia fueron identificados por la Policía como José Sagarzazu Gómez, Juan Miguel Illarramendi y Claude Recart.
Sagarzazu cuenta con diversos antecendentes policiales de terrorismo urbano. Fue detenido en dos ocasiones por actividades relacionadas con terrorismo, indicó el diario español.
Por su parte Juan Miguel Illarramendi, fue calificado por la Policía como “un veterano miembro de ETA”. A principios de los 90 viajó a Latinoamérica, residió en varios países. De México regresó a Francia en 1999, para integrarse en la estructura logística de ETA en ese país.
El tercero de los detenidos, Claude Recart, ciudadano francés, se encargaba, según las investigaciones, de proporcionar la infraestructura necesaria para las labores de la organización en Francia.
El perfil de los arrestados constata la tendencia de reclutamiento de ETA: jóvenes procedentes de terrorismo urbano, o veteranos terroristas refugiados en Suramérica que regresan a Francia, dijo El Mundo .