Madrid. AFP. Podemos e Izquierda Unida se presentarán juntos a las elecciones generales del 26 de junio con el objetivo de desbancar al Partido Socialista como primera fuerza política de izquierda en España.
El pacto aún debe ser aprobado por las bases de los dos partidos, que también tienen que seguir negociando numerosos detalles esta semana.
Pero, las dos formaciones, Podemos, fundada en el 2014, e Izquierda Unida (IU), coalición construida en torno al Partido Comunista de España (PCE), califican ya de histórico su “preacuerdo”, concluido en la tarde del lunes.
“Lo que ya está cerrado es lo fundamental: vamos a estar juntos en estas elecciones para ganarlas, y sospecho que la militancia nuestra, como la militancia de IU, va a responder con una participación entusiasta”, declaró este martes el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Iglesias, de 37 años, y Alberto Garzón, de 30 años, publicaron en las redes sociales un video con su abrazo en la Puerta del Sol, la céntrica plaza madrileña donde nació hace cinco años el movimiento de los indignados contra la austeridad.
Con base en los resultados de las elecciones de diciembre pasado, que no permitieron formar gobierno, la alianza de las dos formaciones podría desplazar a la tercera posición al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que había conseguido más de 5,5 millones de votos, por detrás del Partido Popular (derecha, gobernante) que obtuvo 7,2 millones de sufragios.
Podemos y aliados lograron 5,18 millones de votos y 69 escaños; IU, más de 900.000 sufragios, pero solo dos diputados.
Todos los sondeos realizados desde entonces han constatado una bajada de la intención de voto para Podemos y una progresión para IU.
Pablo Iglesias ha decidido finalmente aliarse con un partido al que calificaba el pasado año de “pitufo gruñón” de la izquierda y al que acusaba de “cenizo” con un programa demasiado radical que asustaba al electorado.
Un éxito de su alianza podría, incluso, variar el equilibrio de fuerzas entre derecha e izquierda si el PSOE sigue perdiendo votos, como ocurre desde hace varios años, y se decide a gobernar con ellos.
“Para gobernar necesitaremos hacerlo con el PSOE. Queremos pactar con el PSOE”, aseguró Pablo Iglesias.
Las elecciones de diciembre pusieron fin a la división tradicional del Parlamento en dos grandes bloques, conservador y socialista, con la emergencia de Podemos y los liberales de Ciudadanos.
Pero, estas cuatro formaciones fueron incapaces de formar una coalición de gobierno, obligando a los españoles a volver a las urnas en junio.
El PSOE, que no se fía de Podemos, partido que no dejaba de atacarlo y que aspira abiertamente a sustituirlo como fuerza hegemónica de la izquierda, había negociado un programa de gobierno con Ciudadanos, pero esta alianza, minoritaria en escaños no obtuvo la confianza del Parlamento.