Islamabad y otras procedencias. Tropas de talibanes empezaron ayer a destruir con tanques y lanzacohetes todas las estatuas de Afganistán, incluidas estatuas colosales de Buda, porque su religión las considera un símbolo de idolatría.
Entre los objetivos de los iconoclastas están dos esculturas de enormes proporciones de Buda talladas en la ladera de una montaña y que datan del siglo V.
En París, el director general de la Unesco, Koichiro Matsuura convocó ayer a los representantes de los 54 estados de la Organización de la Conferencia Islámica en una "reunión de crisis" para detener la destrucción por los Talibán de todas las estatuas de Afganistán.
Matsuura se reunió el miércoles con el embajador de Pakistán en Francia, para solicitar el apoyo de ese país "a nuestros esfuerzos para detener estas destrucciones".
Orden del mulá"
La implementación de la orden del mulá Omar de destruir las estatuas comenzó esta mañana (ayer)'', dijo Qadratulá Jamal, el ministro de Información talibán, agregando que las tropas utilizarán todos los medios a su alcance para realizar su tarea.
Dijo que las labores de destrucción empezaron en Kabul, Jalalabad, Herat, Kandahar, Ghazni y Bamiyan.
Las dos antiguas estatuas de Buda se encuentran en la provincia de Bamiyan, unos 125 kilómetros al oeste de Kabul.
Una de las esculturas, de 53 metros de altura, es reputada como la estatua más alta de un Buda en pie. La otra mide 37 metros.
También en el interior de los museos de la capital afgana, Kabul, hay miles de piezas, estatuas de Buda y otras representaciones artísticas que incluyen su figura, y deberán sufrir el mismo destino.
"Todas las estatuas del país serán destruidas", dijo Jamal
La indignación internacional contra la orden surgió de inmediato luego de ser emitida el miércoles por el comandante supremo talibán, mulá Mohammed Omar.
Omar dijo que las imágenes, como estatuas y pinturas, son contrarias a las enseñanzas del Islam, y por tanto idólatras. Los talibanes, que dominan el 95 por ciento de Afganistán, practican un tipo de ley islámica muy estricta.
Existen cerca de 6.000 piezas de arte budista en el Museo de Kabul, señaló Brigitte Neubacher, vocera de la Sociedad para Conservación de la Herencia Cultural Afgana, con sede en el vecino Pakistán.
En los pasados tres meses, su organización ha recibido informes y rumores de que soldados talibanes estaban destruyendo artefactos preislámicos.
"Expusimos nuestra preocupación ante las autoridades talibanes", dijo.
"Nos hemos unido a la protesta internacional y los hemos exhortado a detenerse", agregó.
Incluso el aliado más cercano de los talibanes, Pakistán uno de los tres países que reconoce su régimen les ha pedido que conserven las antiguas obras de arte "que forman parte de la herencia cultural del mundo".
"Mientras los talibán no modifiquen radicalmente su comportamiento sobre el terrorismo, la droga, los derechos humanos, y sobretodo la condición de la mujer", la comunidad internacional seguirá siéndoles "hostil" subrayó el portavoz adjunto del Ministerio de Exteriores de Francia, Bernard Valero.