Estocolmo. AFP El gobierno sueco anuló ayer su decisión de abandonar la energía nuclear al anunciar que reemplazará sus diez reactores a medida que expiren sus plazos de vida útil, una iniciativa que se inscribe en un ambicioso programa energético.
“La ley sobre el cierre progresivo será abolida. La prohibición, incluida en la legislación sobre nuevas construcciones de tecnología nuclear, será también abolida”, anunció el gobierno de centroderecha en un comunicado.
El gobierno precisó, sin embargo, que no participará financieramente en los proyectos de construcción de nuevos reactores.
Inicialmente, el país nórdico preveía un plan de salida de la energía nuclear en 30 años o el tiempo necesario para que la infraestructura existente quedara obsoleta.
Desde 1999, se habían detenido dos de sus 12 reactores nucleares. Los otros diez producen actualmente cerca de la mitad de la electricidad en Suecia.
Suecia, conocida por su compromiso en materia de ambiente, se pronunció en 1980 a favor del cierre de todos los reactores antes del 2010, pero el objetivo fue abandonado en 1997, después de que se hizo evidente que los recursos alternativos serían insuficientes para sustituir los nucleares.
El gobierno socialdemócrata de la época acordó entonces con el resto de partidos un cierre progresivo en 30 años y la no renovación de los reactores viejos.
“La generación de electricidad solo se sustenta actualmente en dos pilares -la hidroelectricidad y la energía nuclear- por lo que ésta última seguirá siendo una parte importante de la producción sueca”, dijo el jueves el gobierno.
La coalición de centroderecha subrayó, igualmente, que espera centrarse en el futuro en energías renovables, como la eólica, con el fin de reducir la vulnerabilidad y la dependencia del país en los recursos fósiles.
En el 2008, una encuesta realizada en el país mostró que casi la mitad de los suecos (48%) estaba a favor de construir nuevas centrales nucleares.