Londres y Santiago. El secretario británico del Interior, Jack Straw, habría terminado ayer las consultas con los defensores y acusadores de Pinochet, antes de decidir nuevamente si autoriza o no el proceso de extradición contra el exdictador chileno.
Straw anunciará su decisión de aquí al 15 de abril, de acuerdo con los jueces supremos británicos y la Alta Corte londinense.
Straw ya autorizó la extradición pedida por España el pasado mes de diciembre, pero tiene que pronunciarse de nuevo tras el fallo de los lores, que el 24 de marzo sentenciaron que Pinochet sólo puede ser juzgado por delitos posteriores a 1988, limitando de manera drástica los cargos por los que Pinochet podía ser extraditado.
Desde este último fallo, la justicia española alimentó el expediente de inculpación del exdictador chileno.
El juez madrileño Baltasar Garzón añadió once nuevos casos de presuntos crímenes a los 32 que ya fueron enviados a Londres después del último fallo de los lores, especificó ayer el diario español El País.
El Gobierno chileno, por su parte, informó ayer que no pedirá al Reino Unido la extradición de Pinochet, detenido en Londres desde el 16 de octubre, ya que esta tiene sentido cuando la persona involucrada no quiere presentarse ante la justicia.
El ministro chileno de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, explicó ayer a la prensa el contenido de la nota formal que su gobierno envió el pasado martes al ministro del Interior británico, Straw, quién deberá decidir sobre el futuro del expresidente chileno.
"En la nota argumentamos que ya no es necesario para hacer valer la posibilidad del gobierno de Chile, el formular ninguna solicitud de extradición porque esta opera cuando la persona no quiere presentarse y que nosotros sepamos, el general Pinochet no ha puesto ningún obstáculo para ser devuelto a Chile y difícilmente podría ponerlo", subrayó Insulza.
"Nuestra argumentación fundamental es que la justicia estaría mucho mejor servida si el general Pinochet puede enfrentar en su país los cargos que se le puedan formular", indicó.
Por otra parte, la organización de defensa de los derechos humanos, Human Rights Watch (HRW), pidió a Straw que se pronunciase a favor del proceso de extradición.
Los abogados del Gobierno chileno intentarán demostrar que las "lagunas" de la ley de amnistía, que hizo votar Pinochet en Chile en su propio beneficio, pueden permitir un juicio en su país.
Según la embajada de Chile en Londres el argumento de los abogados chilenos es que la ley de amnistía protege a Pinochet sólo entre 1973 y 1978 y no durante los últimos doce años de su régimen.