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Estados Unidos mantiene una sola base militar activa en Centroamérica. Se ubica en Comayagua, Honduras, a poco más de 200 kilómetros de San Salvador. Este enclave, llamado Base Aérea Soto Cano, funciona como centro de operaciones estratégicas y de apoyo en toda la región.
Según un informe del Subcomité de Construcción Militar del Senado de EE. UU., Soto Cano ocupa cerca de 300 acres de terreno. Comparte pista con el Aeropuerto Internacional de Palmerola, inaugurado en 2021.
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Su construcción inició en 1982 bajo un acuerdo entre los gobiernos de Honduras y Estados Unidos para fortalecer las instalaciones aéreas de uso militar.
El 6 de mayo de ese año se firmó un anexo que permitió el uso conjunto por parte de ambas fuerzas armadas, con fines de mantenimiento, abastecimiento y alojamiento. Un año después, el Ejército estadounidense estableció allí la Fuerza de Tarea Conjunta 11, que luego se transformó en Fuerza de Tarea Conjunta-Bravo (JTF-Bravo), con el objetivo de disuadir agresiones del gobierno de Nicaragua.
Desde 1988, el sitio se denomina oficialmente Base Aérea Soto Cano, en honor al general hondureño José Enrique Soto Cano.
Actualmente, más de 1.000 personas trabajan o viven dentro del complejo, entre ellas, más de 500 militares estadounidenses y cerca de 500 civiles hondureños y estadounidenses.
¿Qué hay dentro de la base?
La instalación no es exclusivamente militar. Cuenta con gimnasio, cine, supermercado, restaurantes, oficina postal y un centro educativo.
El idioma predominante es el español. Las personas que no lo dominan pueden asistir a clases dentro del campus educativo.
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¿Para qué sirve Soto Cano?
Su función principal es la cooperación regional. Desde este punto se ejecutan ejercicios militares multilaterales, operaciones contra el crimen organizado y misiones humanitarias.
Además, mantiene capacidad operativa en todo tipo de climas y puede recibir aeronaves pesadas como los C-5.
La cercanía geográfica a países como El Salvador le otorga un valor estratégico en la respuesta rápida ante crisis y en las tareas de seguridad regional.
Esta ubicación también facilita acciones relacionadas con el combate al narcotráfico y la protección de rutas comerciales clave.
Según el antropólogo estadounidense David Vine, quien fue citado en un reportaje de Aljazeera, en julio de 2021 Estados Unidos mantenía cerca de 750 bases militares en al menos 80 países, aunque esa cifra podría ser aún mayor por temas de confidencialidad del Departamento de Defensa.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
