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La coalición opositora de Venezuela Coordinadora Democrática (CD) se rompió con la separación definitiva de cinco de las fuerzas que la integraban, mientras otros partidos que se mantienen en la alianza se dedican por separado a la campaña para las elecciones regionales del 31 de octubre.
La separación se produjo entre quienes ponen el acento en la denuncia del supuesto fraude en el referendo del 15 de agosto que ratificó el mandato del presidente, Hugo Chávez, y los partidos que se dedican a la campaña para las elecciones en las que se designarán 23 gobernadores, 335 alcaldes y la alcaldía de Caracas.
“He decidido no volver a la Coordinadora Democrática”, dijo en un foro Antonio Ledezma del partido Alianza al Bravo Pueblo (ABP), escindido del socialdemócrata Acción Democrática (AD).
“No fue fácil tomar esta decisión ni se hizo de buenas a primeras”, insistió ayer Ledezma. Para el dirigente, la CD “no tiene remedio”.
Ruptura
Acompañan a Ledezma los también minoritarios Causa R, Visión Emergente, Fuerza Liberal, Un solo Pueblo y varios dirigentes independientes, entre ellos, el empresario Rafael Alfonzo, miembro de la extinta mesa de negociación y acuerdo entre el Gobierno y la oposición facilitada por la OEA y el Centro Carter.
“Pedimos respeto y no simplemente tratar de preservar espacios” de poder político, dijo Andrés Velásquez, de Causa R.
Alfonzo, también presidente de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) el 15 de agosto, dejó la dirección de esa organización empresarial tras la consulta, por presiones de los integrantes de la Cámara, según la prensa.
El grupo “aspira a convertirse en un movimiento de resistencia nacional”, dijo ayer el diario El Universal.
Uno de sus integrantes, Cipriano Heredia, de Visión Emergente propuso llamar a la “abstención activa” en los comicios si no se reconocen “nuestros derechos como electores”.
La CD tuvo su primera gran escisión tras el golpe de abril de 2002 que sacó a Chávez del poder por 47 horas: entonces el Bloque Democrático (integrado por militares disidentes y políticos radicales) se separaron de la alianza para llamar a la “desobediencia civil”.
Tanto Ledezma como Andrés Velásquez, de la Causa R, se alejaron de la CD cuando la alianza los dejó fuera del comando de campaña del referendo en momentos en que estos objetaban la participación en esa consulta.
El referendo que ganó Chávez con 59 por ciento de los votos, según el Consejo Nacional Electoral (CNE) y los observadores internacionales, dejó un sabor amargo en la alianza, que comenzó a debatir sobre su futuro y las responsabilidades de la derrota.
El gobernador del estado de Miranda, vecino de Caracas, Enrique Mendoza, dejó entonces la dirección de la CD para dedicarse a su campaña por la reelección y se encargó la alianza al socialista Pompeyo Márquez.
“Estoy en desacuerdo con dejar que el Gobierno avance en una campaña electoral mientras los de la oposición nos quedamos de brazos cruzados discutiendo si vamos o no a elecciones regionales”, dijo Márquez a la emisora Unión Radio.
