México D. F. La Iglesia Católica en México confía en financiar parte de los gastos de la visita del Papa con la venta de objetos religiosos que van desde agua bendita en botellas de plata, hasta camisetas y copias del manto de la Virgen de Guadalupe.
México ultima los detalles de la quinta visita de Juan Pablo II, entre el 30 de julio y el 1.° de agosto, para canonizar al beato indígena Juan Diego y beatificar a dos mártires del estado de Oaxaca.
La Iglesia, que esta vez no ha logrado convencer a los empresarios mexicanos para que patrocinen el viaje del Pontífice, confía en recuperar los gastos de los preparativos con ventas de objetos religiosos.
Para garantizar a los clientes la calidad de sus productos y frenar la piratería, los "auténticos" llevarán un certificado firmado por el rector de la Basílica de Guadalupe, Diego Monroy, y un holograma que dificultará la falsificación.
En la "tienda" de la Basílica, conocida como "Limosnería Guadalupana", los "productos oficiales" oscilan entre los 199 pesos ($20) por una imagen con oración del beato indígena Juan Diego hecha con alpaca (piel de animal), y los 3.999 (más de $400) por una copia del manto de la Virgen de Guadalupe en plata.
La "estrella" de la mercadotecnia será un estuche o petaca de plata con agua bendita, que vale 699 pesos (unos $70 dólares); o de alpaca, por 249 pesos (unos 25 dólares).
La imagen de Juan Diego, que el día 31 se convertirá en el primer santo indígena, se vende a 450 pesos (unos $45 ) en lámina de plata, mucho más barata que el relicario con la Virgen de Guadalupe, que está en 1.700 pesos ($170).
Las expectativas de ventas de la Iglesia contrastan con el malestar de cientos de comerciantes y vendedores ambulantes que trabajan en las proximidades de la Basílica y que tendrán que trasladar sus puestos o cerrar sus tiendas durante la visita del Pontífice.