BRUSELAS (AFP) - Los ministros de los países miembros de la OTAN se reúnen el viernes en Bruselas para analizar la delicada situación de la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán, marco en el cual Estados Unidos tiene previsto presentar su nueva estrategia para poner fin a la insurgencia talibán.
La secretaria de Estado nortemericana Condoleezza Rice debería anunciar a sus homólogos que Estados Unidos planea gastar 9.000 millones de dólares adicionales para la seguridad y reconstrucción de Afganistán, informó el jueves un funcionario del Departamento de Estado.
La nueva estrategia de Washington incluirá medidas políticas, económicas y de seguridad, con el objetivo de contrarrestar el resurgimiento de los talibanés, desplazados del poder a fines de 2001, señalaron responsables estadounidenses el jueves.
Otro funcionario estadounidense indicó que Rice presionará a sus colegas para que exista un esfuerzo más vigoroso en la lucha contra los talibanes, de quienes se espera una nueva ofensiva durante la primavera boreal.
"Queremos tener nuestra propia ofensiva, y debe ser civil y militar, debe ser estimada en toda su amplitud, debe ser de reconstrucción, desarrollo, antinarcóticos, y también, por supuesto, de seguridad y defensa", indicó el secretario de Estado adjunto Kurt Volker.
El nuevo compromiso de Estados Unidos se produce en momentos en que responsables de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) temen que una demora en las tareas de reconstrucción del país se convierta en un espaldarazo para los fundamentalistas.
Unas 4.000 personas murieron en hechos de violencia en Afganistán en 2006, año en el que se cometieron unos 140 atentados suicidas, en inquietante alza con respecto a 2005, cuando se habían registrado 27.
Las discusiones en la sede de la OTAN también incluirán a responsables afganos y de otros países que participan en la misión de la Alianza Atlántica, así como representantes del Banco Mundial, Naciones Unidas y la Unión Europea.
En su reunión, los ministros analizarán también el futuro de la misión de la Alianza Atlántica en Kosovo, la provincia serbia de mayoría albanesa que exige su independencia y es administrada actualmente por la ONU.
El viernes, el enviado especial de Naciones Unidas Martti Ahtisaari tiene previsto develar en Viena sus propuestas iniciales sobre el futuro de la provincia independentista al grupo diplomático de contacto para Kosovo (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Rusia y Estados Unidos).
Mientras Ahtisaari presenta su plan para establecer el futuro estatuto de ese territorio, los ministros de la OTAN deberían confirmar en Bruselas que la fuerza multinacional que comanda (KFOR) continuará en 2007 en su nivel actual de 17.000 soldados.
© 2007 AFP