Madrid. El asunto de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), sempiterna mancha negra de la vida política española, resurgió pocos meses antes de las elecciones legislativas, con el intento del juez Baltasar Garzón de implicar de nuevo al exjefe del gobierno socialista Felipe González.
El magistrado anunció el viernes que descubrió nuevos indicios que implicaban a González con la creación de los GAL por los servicios secretos españoles durante el verano de 1983, y en el asesinato realizado por estos "escuadrones de la muerte" antiseparatistas vascos de cuatro activistas de ETA refugiados en el sur de Francia.
El juez Garzón pidió al Tribunal Supremo, única jurisdicción habilitada para lanzar persecuciones contra González debido a su calidad de diputado, reabrir el expediente, tres años después del sobreseimiento por falta de pruebas del que se benefició el expresidente del Gobierno.
De nunca acabar
Cuando faltan unos meses para las legislativas, previstas para principios del año 2000, Felipe González y los socialistas españoles se hallan de nuevo salpicados por el escándalo político que precipitó su caída en las elecciones de 1996.
El exjefe del Gobierno acusó inmediatamente a la derecha de estar tras la nueva ofensiva del juez Garzón, y afirmó haber sido objeto recientemente de "amenazas veladas" en este sentido por parte de un dirigente del Partido Popular (PP), en el poder en España.
González se preguntó porqué el magistrado escogió este momento para hacer públicas sus sopechas contra él, si los documentos de los servicios secretos en los que él afirma haber encontrado los "nuevos elementos" estaban en su poder desde abril de 1997.
El exlíder socialista acusó también al Gobierno de haber orquestado esta vuelta a la actualidad judicial, para distraer la atención de la polémica actual sobre la privatización del grupo de telecomunicaciones Telefónica.
Los socialistas acusaron a ciertos dirigentes de Telefónica cercanos al ejecutivo de llenarse abusivamente los bolsillos con la ayuda de las opciones de compra sobre las acciones de la empresa.
"Hay que sumar muchos, muchos, muchos, muchos casos de corrupción de los últimos cuarenta años para compararlos con el pelotazo que han organizado", declaró González.
"No somos tan ingenuos como para pensar que estas cosas suceden por casualidad", añadió poco después el vocero del Partido Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, aludiendo al juez Garzón. También acusó al Partido Popular "mirar al pasado con rencor", y de preparar una campaña electoral "sucia".