
Cerca de 400 combatientes insurgentes, que habían conseguido avanzar hacia Brega ayer, debieron luego retroceder un buen trecho en la carretera que une el enclave petrolero con la estratégica ciudad de Ajadabiya, hoy ya en poder de los rebeldes, indicaron las mismas fuentes.
Las tropas de Gadafi ampliaron ayer el fuego de artillería pesada sobre Brega, un enclave en donde hace tres días se concentran las escaramuzas. Aviones de la coalición internacional, al mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sobrevolaron la localidad pero sin bombardear la zona.
En los últimos días, los aviones aliados lanzaron bombas sobre algunos blancos en la zona que dejaron unos 13 muertos entre las fuerzas de Gadafi, de acuerdo con la dirección del Consejo Nacional Transitorio (CNT), órgano de la dirigencia insurgente.
Los combates continuaron también en Misrata, la tercera ciudad libia, en el oeste del país, y que permanece sitiada por las tropas del régimen hace ya un mes.
Además, el CNT anunció que un barco con al menos 300 heridos evacuados de los combates en Misrata estaría por llegar a Bengasi.
Mientras tanto, a las puertas de Brega, los rebeldes avanzaban con prudencia; dudando y deteniéndose regularmente al no poder situar donde están las fuerzas de Gadafi.
Sin embargo, pese al retroceso, los rebeldes sí lograron ayer apoderarse del inmenso campus de la Universidad del Petróleo, localizado en la entrada este de Brega.
Jóvenes rebeldes destruyeron allí con barras de hierro un panel publicitario en el que las tropas de Gadafi habían escrito “Dios, Muammar, Libia y nada más”.
Más lejos de la ciudad, un militar que se presentó como “coronel” de la rebelión (pero reacio a citar su nombre), llegó con un escolta a orar unos minutos frente a la fosa común en la que fueron enterrados nueve combatientes muertos por un error de la aviación de la OTAN, que destruyó su convoy.
“La situación es buena, estamos a las puertas de Brega”, aseguró. “El ejército del dictador se repliega, nos haremos con el control de la ciudad dentro de poco” afirmó.
Tikri se entrevistó en El Cairo con el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa. El funcionario dimitió de su cargo, pero no dijo que se unía a los rebeldes, indicaron responsables de la Liga.
Además, según testigos, el viceprimer ministro libio de Relaciones Exteriores y de Asuntos europeos, Abdelati Laabidi, ingresó a Túnez a través del puesto fronterizo de Ras Jdir. Es por este mismo camino que el jefe de la diplomacia libia, Musa Kusa, llegó a Túnez el 28 de marzo y de donde dos días después despegaba hacia Londres donde anunció su renuncia; un duro golpe para Gadafi.
En tanto, el secretario de Estado para las Relaciones Exteriores libio, Abdelati Obeidi, enviado del gobierno de Gadafi a Atenas, se reunió con el primer ministro griego, Giorgos Papandreou, indicó la oficina del jefe del Gobierno heleno, “tal como se lo pidió el jefe de Gobierno libio” al-Baghdadi Ali al-Mahmudi el sábado.