Guatemala (AP). Autoridades judiciales prohibieron la salida de Guatemala a cuatro presuntos narcotraficantes, señalados por el Departamento del Tesoro estadounidense.
La fiscalía guatemalteca investiga el posible involucramiento de estas personas en actividades ilícitas.
“Le puedo confirmar que se ha tomado la medida preventiva de arraigo con respecto a los cuatro sindicados para prevenir fuga mientras el Ministerio Público investiga”, dijo la jueza encargada del caso, Gisela Reinoso.
En Guatemala un arraigo implica la prohibición de salir del país.
El ministerio Público abrió una investigación la semana pasada a raíz de un señalamiento de la Oficina para el Control de Bienes en el Extranjero (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro estadounidense, la cual acusó a Marllori Dadiana Chacón Rossell de dirigir una organización de narcotráfico y lavado de dinero con operaciones en Honduras y Panamá, para suplir a los carteles mexicanos.
La medida preventiva abarca también al esposo de Chacón Rossell, el hondureño Jorge Andrés Fernández Carbajal, y los dueños de la lotería Bingotón Millonario y Revoluciones Por Minuto Aceleración S.A., Hayron Eduardo Borrayo Lasmibat y su esposa Mirza Silvana Hernández de Borrayo.
La fiscalía no ha impuesto cargos penales aun contra los sospechosos.
El secretario privado del ministerio, Arturo Aguilar, dijo recientemente a The Associated Press que solicitarían al Departamento del Tesoro de Estados Unidos la información relacionada con las personas y empresas para iniciar una investigación.
Hernández negó tener cualquier relación con Chacón, como el Departamento del Tesoro señala, aunque admitió conocerla porque sus hijas son alumnas en el mismo colegio.
En una página de Facebook, bajo el nombre de Bingotón, la lotería dice que genera más de 2.700 empleos directos e indirectos al contar con miles de puntos de venta en el territorio nacional. Sostiene además que entregó durante los últimos tres años más de 15 millones de quetzales ($2 millones) a 595.000 ganadores, y casi tres millones de quetzales ($300.000) a programas de ayuda social. No está claro si la lotería sigue operando.
América Central vive un repunte de la actividad del crimen organizado, cuyos carteles han buscado mayor facilidad de maniobra ante los esfuerzos antinarcóticos que Estados Unidos financia en Colombia y más recientemente en México.