Obama llegó a medio día desde Málaga a la isla balear, residencia de verano de la familia real, donde pasó apenas unas dos horas.
El príncipe Felipe estuvo ausente debido a su visita oficial a Colombia con motivo de la ceremonia de investidura en Bogotá del presidente colombiano Juan Manuel Santos y no llegará hasta esta tarde.
Su hermana mayor, en cambio, la infanta Elena, llegó un poco más tarde al palacio Marivent acompañada de sus dos hijos, debido al retraso de su vuelo desde Madrid.
Durante la toma de una fotografía previa al almuerzo con la invitada de los monarcas españoles, la primera dama estadounidense llamó a su hija Sasha, quien había sido apartada, para que también posara antes las cámaras de los medios de comunicación junto a los reyes y doña Leticia.
Inicialmente no estaba previsto que la pequeña apareciera en la fotografía.
Michelle Obama ha pasado cuatro días en un hotel de lujo cerca de Marbella junto con su hija y amigos de la familia, desde donde visitó la Alhambra de Granada y la localidad medieval de Ronda. Su viaje a España ha desatado fuertes críticas en su país por el elevado coste.