Buenos Aires. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, negó ayer que el Gobierno no pueda hacer frente al pago de los sueldos de los empleados públicos, aunque abrió la posibilidad de que estos se abonen en dos partes.
En declaraciones radiales, el mandatario señaló que "el problema (que podría existir es) de tener que pagar en dos veces, o a toda la gente hasta determinado monto".
La caída en la recaudación impositiva de febrero pone en un aprieto al Gobierno para poder hacer frente al pago de las remuneraciones a unas 250.000 familias de trabajadores públicos.
Argentina registra una cifra de desempleo cercana a su máximo histórico al ubicarse en el 18,3 por ciento de la población activa, en tanto que el 45 por ciento de los 36 millones de habitantes están sumidos en la pobreza.
El viernes el mandatario había señalado que su gobierno no iba a poder terminar de abonar los sueldos estatales, porque primero debía pagar a jubilados, luego a los programas sociales y después a los otros sectores del Estado.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Óscar Lamberto, dijo en la víspera que el pago de los sueldos a la administración pública dependerá de la recaudación impositiva, la cual en lo que va de febrero cayó 12 por ciento respecto del mismo lapso del 2001.
En enero la caída de la recaudación fue del 18,0 por ciento respecto del mismo mes del 2001, y en todo el año pasado fue del 6,2 por ciento.
"En 60 días vamos a tener un panorama totalmente distinto con la reactivación de actividades que habían desaparecido o estaban reducidas", señaló Duhalde.
La situación social argentina atraviesa una grave crisis con marchas de protesta diarias, similares a las que en diciembre pasado forzaron la renuncia del expresidente Fernando de la Rúa.