
Ginebra. AFP y DPA. Las esperadas primeras conversaciones en 14 meses sobre el programa nuclear de Irán se quedaron ayer sin lograr que Teherán ceda en su postura, pero sí consiguieron la promesa de retomar el diálogo este mismo mes.
En ese próximo encuentro, aún sin fecha fija, se esperan negociaciones de gran alcance a fin de tratar de borrar las preocupaciones de todos los participantes.
Las seis potencias encargadas de discutir el controvertido tema iraní obtuvieron “progresos significativos” en la intensa jornada de diálogo que se comprometió a una inspección en su planta de enriquecimiento de uranio de Qom.
En adición al optimismo generado por la decisión de sostener nuevas conversaciones, hubo una poco habitual reunión bilateral entre los representantes de alto nivel estadounidenses e iraníes la primera en más de 30 años.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Rodham Clinton, habló en poco después que acabaron las conversaciones.
En el encuentro iraní-estadounidense en Genthod, comuna suiza del cantón de Ginebra, el subsecretario de estado de Estados Unidos, William Burns, le reiteró al principal negociador iraní, Said Jalili, las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el programa nuclear de Irán, dijo el vocero norteamericano Robert Wood.
La reunión pareció una prueba concreta del compromiso del presidente Barack Obama de hacer que Irán participe directamente en negociaciones sobre su programa nuclear y otros temas, distanciándose mucho de la línea adoptada durante el gobierno de George W. Bush.
En términos más amplios, la cita indicó que Obama estaba poniendo en acción sus conceptos de política exterior, con énfasis en negociar incluso con aquellas naciones que son muy hostiles a EE. UU.
El representante de la Unión Europea, el español Javier Solana, quien presidió formalmente la jornada ayer junto con Jalili, confirmó que las siete naciones se reunirán de nuevo y dijo que Irán prometió abrir pronto su planta de enriquecimiento de uranio recientemente revelada a la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Teherán admitió que mantuvo en secreto la existencia de una segunda planta de uranio lo cual amenazó la cita de ayer pues Occidente acusó a Irán de revelarlo por temor a que otros gobiernos la descubrieran. El enriquecimiento de uranio permite fabricar tanto combustible como ojivas atómicas.
En el diálogo ayer participaron EE. UU., Francia, Inglaterra, Rusia, China más , Alemania e Irán.